ESCALADOR


 

Echarse la mochila al hombro e irse a las montañas o tirarse  en  el sofá a ver películas y comer palomitas.

Esto en nuestros tiempos del sedentarismo, pero  en el pasado el asunto se veía diferente.

El héroe, o el rutinario, eran  abstracciones del conjunto de la vida. Correspondían estas categorías a la ética aristocrática, la primera, y a la ética democrática, la segunda.

El que se iba a hacer proezas memorables y el que se quedaba a limpiar en el establo las heces de los animales.

Si bien le iba, se lo llevaban de escudero, como a Sancho Panza. O como a Planchet, de los Tres Mosqueteros.

Vienen esas categorías de héroes y de villanos, desde los tiempos del Imperio Romano, con sus héroes y su plebe (así les llamaban),  y siguió en el feudalismo europeo, Edad Media, Renacimiento, Ilustración  y se fueron diluyendo, como antes se les concebía,  con la aparición de la ciudad industrial.

Fue cuando el individuo, niños incluidos, tuvo que cubrir sendos horarios por una miseria de salario y no le quedaban energías para nada más.

Omar Altamira Areyán
 Rappel en la Sierra de Pachuca,
Hidalgo, México.
Ahora el  motor de todo esto es el entusiasmo, mediante el cual se echa a andar la voluntad de hacer algo más, valioso,  que la rutina.

 La rutina, en sí, es de inmensurable valor,  es la que  da cohesión a la vida en general, del individuo y de la sociedad. Es el vehículo que mantiene la tradición y evita el caos.

Pero, el canto de las sirenas, mediante el cual  Odiseo pierde de vista la valiosa tradición, material, cultural y espiritual, es el utilitarismo de la vida moderna.

 El tener, y un descanso sibarítico, lo llevan, cuando todavía es joven, a un cuadro de enfermedades que, según  la Organización Mundial de la Salud, están convertidas en pandemias mundiales.

Es un mundo en el que no se puede ser diferente:

 "No todos encajamos en este mundo-le dijo el detective River,de la serie policiaca, a su psiquiatra-.En este mundo nadie puede ser diferente o extraño o problemático. O te encierran".

Son las patologías, las que nos hacen iguales a  todos, por la poca actividad psicofísica.

Así, lo que en tiempos pasados eran categorías que señalaban a señores y a villanos, o habitantes de las villas, (Zaratustra bajaba de las montañas  para sacudir a los plebeyos), en la actualidad son modos que han pasado al dominio de la ciencia médica, tanto para ricos como para pobres.

Los ricos por sebreproteinas y los pobres por sobre carbohidratos.

Del Libro Los Pirineos
de Patrice de Bellefon
Nos quedamos en la ciudad, desplegando el mínimo posible de actividad. Sin apenas sospechar lo que eso significa para  veinte millones de individuos.

¡No le cambies el agua a la pecera y observa lo que le pasa a los peces y a su entorno!

 Encomiables trabajos han salido de la pluma de la psicología social poniendo bajo el microscopio al adaptado y al desadaptado.

¡Pero, con todo, las pandemias siguen  avanzando! Aquellos viejos edificios del ISSSTE y del Seguro Social que en el principio daban, holgadamente,  atención a unos cuantos  derechohabientes, ahora deben soportar, enloquecedoramente masificados, a  muchos  más.

Subir montañas, caminando, parece ser el último  recurso que le queda al individuo habitante de la ciudad, para tratar de evitar, el peligro de la “buena vida”, el pastillero  y sus patologías psicofísicas.


Ir a las montañas, al campo, a la llanura, al desierto, como un modo de vida, es decir, no como deporte, sino toda la vida, y una inteligente alimentación, parece ser lo único que podemos hacer contra el decaimiento físico y mental que, se ve, devasta a la humanidad antes de tiempo.

En el Macizo de Las Monjas, arriba de Chico, Hgo, México.
Foto de Omar Altamira A. 17/03/2019

Podemos mirar para todos lados buscando, el fantástico reino de San-gri-lá, donde nunca se envejece.

Pero Huehueteotl, el dios del tiempo de la cultura náhuatl, nos recuerda que la vida pasa. En el mejor de los casos sana y alegre, pero no se detiene.

Ir a las montañas, al campo, a la llanura, al desierto, como un modo de vida, es decir, no como deporte, sino toda la vida, y una inteligente alimentación, parece ser lo único que podemos hacer contra el decaimiento físico y mental que, se ve, devasta a la humanidad antes de tiempo.

El sucedáneo que ha encontrado la gente, es el gimnasio o la pista de correr o los maratones en las calles de la ciudad. Y eso ya es algo.

Pero no deja de ser un ambiente artificial, muy cuidado dentro de la ciudad. Falta el contacto con el calor, el frío el viento, la lluvia y la tierra.

No como una inclinación masoquista sino porque eso echa a andar nuestros adormecidos, o ya  atrofiados, mecanismos de adaptación psicofísica  a los diferentes modos de la naturaleza, sin dejar fuera la manera como responde nuestro organismo a la altitud, relacionada a su vez  con la presión atmosférica y ésta con la presión arterial y la producción de glóbulos rojos, etc.
Armando Altamira Areyán
 en los lahares oeste
del Pico de Orizaba

Los que más se acercan, a  la "naturaleza natural", son los que practican el ciclismo de montaña.

Ya los Presocráticos habían advertido que, sin este contacto con la naturaleza, toda práctica se aleja de la vida vivida. Y en su tiempo, casi treinta siglos atrás, ni idea tenían de lo que ahora conocemos como megalópolis.

En todo caso no(sólo)se trata del esfuerzo físico bruto por sí, sino del ideal que mueve a ese esfuerzo. Escribe Herman Nohl en Introducción a la ética

 " Es el ideal del esfuerzo y de la obra lo que da forma a ese trabajo subjetivo y siempre se halla presente en él." 

 

Bernardo González y José Flores en el
 Desierto de Altar
Sonora,México
Lo que tal vez sólo los montañistas saben es que, disfrutando de la buena vida en la ciudad, se incuban sueños de subir montañas y, cuando se ha caminado por las montañas, ya sean unas cuantas horas, o por días, y se regresa al valle, seguramente que nadie puede sentirse tan feliz, cansado y sano, en la ciudad.

 Porque la ciudad  ahora se aprecia tanto, como un plato de lentejas luego de un ayuno total de dos días.

Las toxinas, mediante el sudor, en la ascensión, han salido despavoridas de nuestro cuerpo y los vecinos… ¡ya no nos parecen tan diabólicos!

 

 

 

PITÁGORAS Y LOS VIEJOS


 

“Eduquen a los niños y no será necesario castigar a los hombres”, escribió una vez Pitágoras (572 a C.).

Veintiséis siglos y seguimos ignorando  la causa del efecto.

Lo de Pitágoras se parece  a lo que diría  Epicteto hace veinte siglos, de los niños, y después repitieron muchos, entre ellos, Napoleón: “Al niño hay que educarlo veinticinco años antes de que nazca.”

En el siglo veintiuno hay,  en el planeta, instituciones tanto gubernamentales, como no gubernamentales y hasta de la ciencia médica (Secretaría de Salud Pública, ISSSTE, Seguro Social), que vigilan, para bien,   a los viejos.

Tanto que hasta se busca la manera menos agresiva de nombrarlos: “Adultos mayores”, “Adultos con experiencia acumulada”, etc.

El gobierno de la Ciudad de México expidió la Ley de Derechos de las Personas Adultos Mayores, publicada en la Gaceta Oficial el 7 de marzo del año 2000 (entonces todavía Distrito Federal), en el que señala cerca de veinte derechos.

Sin embargo el mal social persiste. Las cárceles (o como quiera que se llamen) para  adolescentes  están saturados y las denuncias del maltrato a  los viejos llegan cada día  a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de los  países.

Está comprobado que los primeros agresores,  de niños  y niñas, son los que están más cerca, es decir, los familiares.

En una sociedad, señalada como  machista, toda esa conducta agresiva, tanto contra la niñez como contra la vejez, y contra las mujeres, adolescentes y  adultas, en muchos casos sólo es la consecuencia de la causa, que fue contra lo que advirtió Pitágoras.

En otras palabras, cuesta trabajo pensar que un niño o una niña, que fueron maltratados, después vayan a ser  adultos atentos y amorosos con el padre, o la madre, ahora ya viejos, que tanto los ofendieron.

Céfalo, dialogando sobre los ancianos, con Sócrates, en el principio de La República, le dice: “Algunos se afligen por las ofensas que reciben de parte de los demás a causa de su avanzada edad. Hablan de ella sólo para quejarse y la consideran la causa de todos sus males.”

Hay al menos cien manera de ofender a la niñez. Abandonarlos, sino, desatenderse de su alimentación, de su vestir, de su educación y de su convivencia mutua sana, alegre, de diversión.

Muchos tenemos mascotas en nuestra  casa, (perros, gatos, peces, pericos), mismas que necesitan comida, llevarlos al veterinario, limpiarle sus heces, sacarlos a pasear para que hagan ejercicio, etc.

Muchos, muchísimos niños, no tienen las atenciones que le dedicamos a un perro.

Muchos de estos niños mañana serán adultos resentidos y golpeadores.

Falto de  paradigmas positivos, que seguir,  la formación del niño, ese edificio no va tener buenos cimientos.

Jordi Nomen es un escritor que recomienda que nuestros hijos lean de filosofía, mediante la lectura de cuentos y novelas filosóficas, preparadas para las diversas edades.

Él escribió recientemente  una obra de esa naturaleza. Dice que hay que luchar contra el concepto de inutilidad  práctica de la filosofía en una sociedad cada vez  más mercantilista. “sin ella (sin la filosofía)es difícil lograr un poco de plenitud; o para ser conscientes de esta tiende desestabilizarse  fácilmente.” (El País, 24/03/2018).

No se puede negar que  la sociedad hace esfuerzos por remediar la situación lamentable de los viejos, pero lo hace  en sus efectos, no en sus causas.

¡Falta la educación integral!

Esto en la cultura occidental quiere decir filosofía y teología, valores materiales y valores esenciales. 
 

¡Hacia una educación integral!
 
Dibujo tomado de
El País
24/junio/2014
 
Pudiera sintetizarse así: ¡El año pasado le regalé un Rolls-Royce a mi hijo que hace medio año que no veo, pudiendo hacerlo!

¡Pero ningún día, sin falta, me he olvidado de llevarle sus croquetas a mi perro, sacarlo a pasear y recoger sus heces!

Siempre habrá hijos mal nacidos, agresivos con sus  padres amorosos y cuidadosos, en su educación integral.

Pero lo que abunda en los países del planeta son los hijos malcriados, descuidados por sus padres, mal-criados.

Platón se inclina porque los niños tengan una información amplia de la vida (formación integral), empezando por la familia. Lo dice con la palabra “sabiduría”, que para nosotros los mortales, nos suena como un abracadabra.

Para no perdernos en especulaciones respecto qué quiso decir Platón con eso de sabiduría, Jean Wahl (Introducción a la filosofía) nos aclara: “En La República (Platón) nos dice que debemos educar a los niños en la idea de la bondad de Dios y en las Leyes nos dice casi en la misma forma que Dios es bueno”.

Cinco siglos más tarde el cristianismo diría lo mismo.

Como se ve, la educación de los viejos, a partir  desde cuando son  niños, está presente en los pensadores de todos los siglos, empezando por los filósofos paganos, seguidos por los cristianos y continuando por los modernos de nuestro siglo.

 No leemos (de filosofía, como recomienda Jordi Nomen) a Pitágoras y tenemos un mundo golpeador de niños, mujeres y ancianos.

Lo que tenemos a la vista es una vejez maltratada que antes, en mucha parte,  fue maltratadora. Estamos en el mundo de la fenomenología, de la causa y del efecto, en el que las buenas intenciones son desbordadas con mucho por la realidad.

Herman Nohl en su Introducción a la ética, en la perspectiva de la formación integral, escribe:

 “Lo más grande que figura en la comparación sirve a lo más pequeño como norma para saber a dónde debería llegar para no desagradar.”

PITÁGORAS
“Pitágoras de Samos (en griego antiguo Πυθαγόρας) (ca. 569 a. C. – ca. 475 a. C.1 ) fue un filósofo y matemático griego considerado el primer matemático puro. Contribuyó de manera significativa en el avance de la matemática helénica, la geometría y la aritmética, derivadas particularmente de las relaciones numéricas, y aplicadas por ejemplo a la teoría de pesos y medidas, a la teoría de la música o a la astronomía. “WIKIPEDIA

PLATÓN Y LOS NIÑOS


 

“El que envejece deja en su lugar un individuo joven semejante a lo que él mismo fue”

le dijo Diótima,  a Sócrates, en El Banquete, escrito  por Platón.

La inseguridad en las calles, la falta de fuentes de trabajo, la juventud sin suficientes aulas universitarias  públicas donde estudiar, seiscientos millones de madres solteras en el mundo y un cielo lleno de plomo y cien contaminantes más, no es precisamente una buena carta de recomendación para las generaciones que ya se fueron,  y para la generación que se está yendo.

Diótima, la mujer que se permitía externar conceptos de filosofía al mismo Sócrates, le hace ver que los hombres buscan la inmortalidad, no persiguiendo valores  esenciales sino, movidos por la vanidad.

Veinte siglos más tarde Hamlet, de Shakespeare, se refería a la inmortalidad de los hombres: " ya puede esperarse que la memoria de un grande hombre  le sobreviva quizá medio año."

Diótima le está diciendo a Sócrates  que falta una visión integral de la persona humana.

Tan necesarias las cosas materiales como los principios éticos o morales. Sustraer, quitar, uno de estos valores y las diferencias sociales, deseadas en unos aspectos, llegarán a los niveles enfermizos que, a semejanza de la  influenza estacional, cuando faltan las vacunas, se extenderán por igual en las barriadas que en las áreas residenciales.

Aun los santos, o las personas muy espirituales, necesitan conservar, y en buen estado, su cuerpo para que se puedan manifestar en él los valores espirituales. ”El espíritu es el espíritu y las perdices son las perdices”, decía santa Teresa de Ávila.

Y los intereses materiales, a los que les faltan los principios éticos, provocan el escándalo en los tribunales y degradan la vida de los trabajadores. Comprendidos en esta categoría desde el que lustra los zapatos en la calle hasta lo eméritos de la ciencia universitaria.

No es necesario vociferar contra el utilitarismo, solo saberlo manejar, como se atrapa una víbora. Respecto del utilitarismo Carlyle anota:
 
"No está el mal en gozar de las cosas agradables, sino en permitir que estas esclavicen nuestro yo moral."

El rancio pleito de idealismo contra realismo, y viceversa, no ha pasado de un escandaloso y vacuo intelectualismo, a juzgar por los resultados pobres de vida que vemos en las calles. ¡Donde falta el pan falta el libro! Y donde falta el libro...

Los partidos políticos, en tiempos de elecciones, enarbolaban su Declaración de Principios. En la actualidad se persigue la Declaración de Intereses y la población quedó buscando por dónde sale el sol en día nublado. A Fausto se le pide que vote por Mefistófeles  y a éste que deposite su voto  en favor de la divinidad.
 

Dibujo tomado de
El País 24/03/2018

En Internet del 21/03/2018 salió la noticia siguiente:

“En México hay 11 millones de adolescentes de 14 a 17 años, que representan cerca del 10% de la población total del país y, en 2016, 3 mil 761 de ellos ingresaron a centros de internamiento por delitos como narcomenudeo, secuestro, homicidio y extorsión, según el informe especial "Adolescentes: vulnerabilidad y violencia", un trabajo respaldado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).”

Ante esta realidad, no virtualidad,  que no es de un país sino que se da en muchas partes del planeta, Platón se afana porque se tenga “la vergüenza del mal y la emulación del bien.”

En La República Platón no se anda con rodeos y nos hace responsables, a los padres, en primera instancia, de lo que  serán nuestros hijos, para bien o para mal:

“Un niño no sabe diferenciar lo ficticio de lo que no lo es, y lo que se introduce en el espíritu a esa edad deja huellas imborrables. Por eso es muy importante que lo primeros relatos que oiga, sean con el propósito de conducirle a la virtud.”

 
PLATÓN


“Platónn. 1 (en griego antiguo: Πλάτων) (Atenas o Egina,1 ca. 427-347 a. C.)2 fue un filósofo griego seguidor de Sócratesn. 2 y maestro de Aristóteles.3 En 387 fundó la Academia,4 institución que continuaría su marcha a lo largo de más de novecientos añosn. 3 y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte años de amistad y trabajo con su maestro.n. 4 Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su original teoría política,”wikipedia

 

 

 

 

H.NOHL, GPS, NUESTRAS SEÑALES DE CIELO Y TIERRA.


 

Mundo ético y conciencia moral son expresiones, como las piedras en el zapato, que incomodan  algunos pero que otros pueden  muy bien convivir con ellas.

Lo que Herman Nohl dice en toda su obra, Introducción a la ética, es que “podemos hacernos de una estéril filosofía utilitaria o bien ser parte del mundo del deber y de la aspiración a la validez universal.”

En la filosofía populachera de mi barrio se dice “Están más cerca mis dientes que mis parientes”. El rey de los mares, es decir, el tiburón, estaría de acuerdo con ello.

Sólo que el tiburón nada más cuenta con su instinto animal para sobrevivir y, en cambio, el antropoide que se asume(o se presume) humano, se encuentra a cada paso aquello de mundo ético y su conciencia moral.

El GPS de nuestra vida contempla señales de “valores auténticos y permanentes y el orden que los rige “.  

Voltear la cara para otro lado fue lo que descompuso la calle, llenó las cárceles, los hospitales y los panteones.

 El mundo se llenó de sofistas profesionales y ya sólo el hombre del sueldo mínimo, pudo andar con alguna libertad porque, no tenía nada que pudieran robarle.

Los otros tuvieron que pagar, de por vida, para que les cuidaran las espaldas. Hasta los grandes camiones, repartidores de refrescos, pusieron cortinas de acero a los flancos de la unidad y un guardia armado para no ser vandalizados.

Nota publicada en internet el 21/03/2018:
 
“En México hay 11 millones de adolescentes de 14 a 17 años, que representan cerca del 10% de la población total del país y, en 2016, 3 mil 761 de ellos ingresaron a centros de internamiento por delitos como narcomenudeo, secuestro, homicidio y extorsión, según el informe especial "Adolescentes: vulnerabilidad y violencia", un trabajo respaldado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).”

Para algunos el GPS es movido por la divinidad y para Nohl se llama filosofía. Los dos modos buscan oxígeno para respirar, al contrario de lo que se decía por los antiguos, que eran modos antagónicos de ver la vida.

La filosofía como un entender el pasado, lo a posteriori, pero también lo que espera por delante, “ayudar a establecer metas y construir la vida desde sus auténticos contenidos.”

En otras palabras, vivir del pasado pero no vivir en el pasado.

Las generaciones venideras tal vez puedan escucharlo, y registren las señales del GPS, porque en el presente el liberalismo moderno hace mucho ruido para ver quien acumula más cosas, “importantes”, que mañana serán cachivaches llenando el desván.

Lo que no nos gusta es que  las señales del GPS que llegan desde las estrellas, o desde la historia de la conducta de la humanidad, son imperativos categóricos, no son opciones.

Como las leyes civiles (de las naciones de la democracia en las que se respeta a la democracia) que rigen a la sociedad, nos señalan sólo un rango de libertad y la decisión depende de nosotros.

 De seguro que tanto la filosofía como la teología ( el individuo psicofísico y el espiritual), tienen profundidad que ni nos imaginamos, porque las pensamos a nuestro nivel. Como  Wahl dice cuando se refiere a la  causalidad

" la idea de causalidad es verdadera para nosotros porque es verdadera  a nuestro nivel. Lo que no quiere decir que sea falsa. Quiere decir exclusiva y rigurosamente  que es verdadera  a nuestro nivel. Y como estamos a nuestro nivel, es para nosotros verdadera."

Jean Wahl.Introducción a la filosofía.

"Se parece a lo que Jesús dijo a Pedro "Estas pensando como hombre, no como Dios" 

Nohl es duro para los que vivimos en la ciudad y nos creemos libres de toda atadura. Sólo hay que voltear para todos lados y observar con cierto detenimiento. Ni el viento es tan libre pasando entre los edificios.

Dibujo tomado de El País
11 de octubre de 2014
“Como un hormiguero, cada cual parece perseguir  sus propios fines; pero, en realidad, todos los actos del hombre, toda la plenitud de las vivencias humanas, están organizados y encauzados dentro de tareas de validez universal. Estos se nos presentan como algo supra individual en el espíritu objetivo, en la ciencia y en el arte, en el derecho, la economía y el Estado, en la familia, el gremio, la nación y en las instituciones y monumentos de todos ellos.”

Y para los heterodoxos, que gustan de la soledad dentro del barullo, Nohl les recuerda:

“Cuando pasamos por la ciudad, topamos a cada paso con las manifestaciones sensibles o concretas de esas finalidades objetivas. Ayuntamiento y hospital, universidad y escuela, museo y teatro, iglesia, tribunal y cuartel. Nuestra vida trascurre dentro del marco de tales obras colectivas, en ellas se elabora la vida ética de la humanidad.”

No está por demás (más bien parece que es urgente) volver los ojos a los principios de los boy scouts, con una acción positiva,diaria,por mínima que sea.

 O, si se prefiere, volver a leer a Hamlet cuando dice "ser grande no consiste, por cierto, en obrar sólo cuando ocurre un gran motivo, sino en saber hallar una razón plausible de contienda, aunque sea pequeña la causa..."

 El que no tira un papel en la calle ya con eso estará contribuyendo a tener una ciudad limpia. Eso sería el principio de abstenernos a pasar a  cosas peores.  

Y como con frecuencia buscamos culpables, con la intención de escurrir el bulto, Nohl se adelanta:

“Tenemos que darnos cuenta, desde un principio, de que en este terreno, más que en otros, todo depende de nuestro  propio yo.”

La piedra en el zapato se encargará de recordárnoslo.

 Herman Nohl. (Berlín, 1879-Gotinga, 1960) Pedagogo y filósofo alemán. Fue discípulo de Dilthey y profesor en Gotinga. Editó los Escritos teológicos de juventud, de Hegel (1907), y es autor, entre otras obras, deSócrates y la ética (1904), Introducción a la filosofía(1934), Antropología pedagógica (1938) e Introducción a la ética (1939).”Wikipedia

 

 

 

 

 

 

 

PLATÓN EN SU LABERINTO


 

 

Dijo de lo inmóvil y lo móvil.

 Dios y su Creación, lo inefable y lo mensurable.

Pero en el terreno antropológico observa que todo era movimiento y por más que buscaba en la naturaleza no encontraba lo estable.

Kant también ve que todo pasa:

"Todo pasa fluyendo ante nosotros, y el gusto variable y las varias formas del hombre hacen que todo el juego sea incierto y falaz. ¿Dónde encuentro en la naturaleza puntos fijos que el hombre no pueda cambiar nunca y en que pueda yo dejar señales que le digan qué cauce debe seguir?"

Aun  las grandes montañas se mueven, se trasforman y acaban por desintegrarse.

El hombre llena los requisitos de estable y también de cambiable. La madre puede observar que su hijo, de sesenta años, ha recorrido el mundo pero en otro aspecto,  es como era a los cinco.

Durante muchos siglos ha habido pensadores  que se inclinan por una posición o por la otra: se es como se es o se es como dice la pedagogía y la experiencia pragmática.

Sin quitarle méritos a la ciencia de la mercadotecnia que trata de  hacernos como corresponde a sus intereses.

Nuestra antinomia sería   escalar la montaña desde la quietud  en el valle.

Tal vez así lo hubiera dicho Platón para ejemplificar su  teoría del Devenir.  Potencia, Devenir y Acto.

Otra manera sería decir que México tiembla por el sismo y después ya no tiembla.

Estamos ante la antinomia quietud –movimiento. ¿En verdad hay quietud o sólo grados del movimiento.

Deviene, se mueve, pero ¿desde dónde se mueve. De algo estable. Es una de las famosas antinomias en las que se mueven los filósofos.

“Se ha dicho que sólo podemos  pensar el Devenir  a condición de concebir una permanencia a  la que oponerlo  y sobre el fondo de la cual pudiera destacarse”, escribe Jean Wahl (Introducción a la filosofía)

Si hay algo que se mueve, dice Platón, hay algo que permanece fijo. Esto para refutar a los pensadores de su tiempo, Heráclito, entre ellos, que dice que todo se mueve.

En el Menón, de Platón, Sócrates le dice a Menón:  “Dicen que el alma humana es inmortal; que tan pronto desaparece, que es lo que llaman morir, como reaparece, pero que no perece jamás…”

Hay un sismo de 7 grados y luego de unos segundos todo vuelve a “pararse” y decimos “¡ya paso!” Pero tres días más tarde los del Sismológico nos dicen que ya van cinco mil replicas, de una intensidad menor que en la calle  ya no las percibimos. Y las mini replicas siguen hasta que otro sismo de seis o siete grados, o más, vuelve a sacudirnos y otra vez la secuencia de muchas réplicas ya no perceptibles. “Se lo dije!” habría dicho Heráclito.

Pero algo en constante movimiento, sin su permanencia al que oponer el movimiento, sería una abstracción, del todo.

Un efecto con causa. Lo que se explica fácilmente en teología (Dios y su Creación) pero ya no tan fácil en la fenomenología donde, se acepta corrientemente, todo efecto tiene una causa, aunque lo difícil es ponerse de acuerdo cuál es esa causa.

Recordar que ya Aristóteles hablaba de  un primer motor: la causa de la causalidad. Como quien dice ¿quién echó a andar el motor del automóvil?

Así pues  ¿lo “estable” se compone  de movimientos que van en una escala del menos al más y otra vez al menos pero siempre en movimiento? Kant habla de una estabilidad relativa…

Si llevamos esto a la condición humana ya podemos darnos una idea de lo que se trata. Nos parece entender mejor la reflexión de Platón cuando dice:

“¿Qué pueden ser esas cosas de las que no podemos ni siquiera decir que son esto o aquello, porque están cambiando en todo momento?”

En la ciencia nuevas teorías está dejando todos los días obsoleto mucho de lo que antes era un paradigma, garantizado por el método científico.

Somos como somos y no podemos cambiar, aun queriendo. Eso sería lo estable, lo inamovible. Y lo contingente los acontecimientos que nos llevan y nos traen por la vida y lo procesos fisiológicos que van envejeciendo.

Dibujo tomado del libro
La psiquiatría en la vida diaria
de Fritz Redlich 1968
Es frecuente oír que mediante alguna situación extraordinaria (religión, psicología, deportes, etc,) alguien pudo ser un hombre nuevo.

 Si es un hombre nuevo ya no es aquel que era lo cual  no es posible.

Un ultra pecador se arrepiente y será en lo sucesivo un hombre bueno. No hay ningún milagro: era bueno y regresó a su natural modo bueno de ser. Lo malo no era su natural.

La mujer pecadora, de la Biblia, que lavó los pies a Jesús en la casa del fariseo, era de noble corazón. La vida la había llevado por otro camino y lo que Jesús hizo fue regresarla a su modo de ser.

Se dan casos de sacerdotes y religiosas, gente de los altares, que un día cuelgan los hábitos y regresan al “mundo”. Eran del “mundo”, no eran de los altares.

Bill W, cofundador del movimiento Alcohólicos Anónimos, era un hombre de inteligencia muy despierta, disciplinado en su modo de vivir y de sentimientos nobles. Por muchos años fue un borracho consuetudinario y llevó una vida desordenada. Un día, dice, el cielo lo tocó, y emergió como un hombre nuevo. Sucedió  que regresó a su modo de ser.

San Francisco, san Ignacio de Loyola, experimentaron semejantes procesos en sus vidas. Todos ellos se creyeron malos por un tiempo, porque también así los llevó la vida, pero eran diferentes.

Esa es la antinomia a la que estamos  expuestas las criaturas antropoides que aspiramos a ser humanos.  Ser inamovible y a la vez de cambio constante.

La vida que pasa ante nuestra narices, y de la que somos parte, parecería sólo es una secuencia de fenómenos, lejos de la estabilidad.

El taco de billar (como causa) que le pega a la bola (efecto), y en medio está el movimiento del taco (devenir) pero, ¿quién movió el taco? Y, para hacerla más interesante, todo esto moviéndose en el tiempo y el espacio.

Algunos, como Kant, en su Estética Trascendente, dicen que el tiempo es anterior a la causalidad.

No revolver peras con manzanas, como gustaban hacer los sofistas del tiempo de Sócrates. Kant se refiere al tiempo inteligible, no al tiempo de los físicos que, dicen, empezó con el Big Bang.

 ¿Y ya estamos, con Kant,  otra vez en lo inamovible!

Esto es parte del laberinto de Platón. ¡Muy enredado!

Parece que es más divertido encender mi tableta y ponerme a chatear...

Platón
 “Platónn. 1 (en griego antiguo: Πλάτων) (Atenas o Egina,1 ca. 427-347 a. C.)2 fue un filósofo griego seguidor de Sócratesn. 2 y maestro de Aristóteles.3 En 387 fundó la Academia,4 institución que continuaría su marcha a lo largo de más de novecientos añosn. 3 y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte años de amistad y trabajo con su maestro.n. 4 Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su original teoría política,”WIKIPEDIA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

M. T.DE C. Y LA MANERA SENCILLA DE CAMBIAR AL MUNDO


 

Un mismo número de zapatos para todos es un absurdo con el que no se puede vivir.

Lo mismo para con una manera de pensar para todos.

" A cada determinación del Ser corresponde una filosofía." Hegel.

La diversidad en la manera de pensar, y su respeto hacia ella, eleva la calidad de los pueblos y da paz a la familia.

Cuando no hay maneras de pensar no hay respeto para las instituciones civiles, religiosas y filosóficas, las calles se llenan de violencia y el mundo se descompone.

Una madre soltera debe batallar mucho para alimentar, vestir y educar a su niño. Es una persona vulnerable. El mundo laboral la explota,  la sociedad la señala y los gañanes buscan esclavizarla sexualmente.

¡Y en el planeta hay seiscientos millones de madres solteras!

No hay dinero para comprar libros de cultura y en casa no hay tampoco el hábito ni tiempo para leer.

¡Sólo queda  aprender de la calle!

Todo esto lo sabía de primera mano  Agnes Gonxha Bojaxhiu, que era el nombre de la Madre Teresa de Calcuta. Por las consecuencias ella sacaba las causas. Por las consecuencias en la que ella metía las manos para tratar de paliar el dolor de las personas, sabía que las causas lejanas o cercanas estaban podridas.

Le hablaban de un mundo que no respeta las otras maneras de pensar.

Espíritu religioso y una posición filosófica a- tea. No sólo es deseable que ambas posiciones de pensamiento existan, sino que es necesario, indispensable, que así sea. Es la ineludible antinomia de los filósofos. Necesario que haya  individuos finitos tanto como los que creen en una vida atemporal. En palabras de Jean Wahl “lo no esencial es esencial a la esencia”.

Cada quien es como es y debe crecer en su naturaleza, no en la de otros, una línea recta no es un cuadrado ni un manzano puede crecer como espinaca.

 Cuando Wahl comenta a Platón hablar de las cosas esenciales, anota:” Un triángulo, un caballo o un hombre tiene ciertas propiedades específicas que constituyen su esencia y es en forma de proposiciones como pueden atribuirse a las cosas estas propiedades esenciales.”

Todas las religiones positivas crecen en número de adeptos, por más que la propaganda de los de enfrente digan lo contario. Hasta las religiones hechas sobre las rodillas crecen.

Y más el cristianismo, la India, China…Crece la población mundial… en la actualidad ya vamos en los siete mil millones de habitantes y estas cifra se duplican en tiempos muy cortos.

Es motivo de felicidad que las religiones y la política busquen el bien estar espiritual, y el material, de sus adeptos.

En el fondo sólo hay una realidad que se considera desde distintos puntos de enfoque. Pero, como dicen en Chamonix, cada quien su enfoque y es necesario respetarlo.

 Los bigbangueros, los implosionistas, los creacionistas y los darwinianos, todos caben en el tranvía llamado deseo de vivir. Jean Wahl en su Introducción a la filosofía, lo dice de esta manera:

"el espíritu va sin cesar de los átomos al éter, del éter a los electrones y así sucesivamente, descubriendo siempre algo nuevo, pero teniendo siempre delante algo nuevo que descubrir, hasta detenerse por último ante lo que ya no cabe estudiar científicamente."

La sopa la echan a perder algunos políticos que meten mano en la teología y en la  filosofía. Al menos treinta siglos hablan de ello. La primera no es de su incumbencia ya que está fuera de lo fenomenológico. Y la segunda no es frecuente encontrarla en las bibliotecas caseras de los políticos.


Dibujo tomado del diario El País
23/12/2017
No obstante todo lo dicho, la mayor población de creyentes, en el planeta, es la que practica la adoración a la naturaleza, llamada “animismo”.

Se debe a las  circunstancias que el ejercicio dialéctico, libre, el cristianismo,  lo defendió, al precio de su vida física, los primeros tres siglos de nuestra era. Con su sangre, con su bagaje mesiánico y su gran presencia de la filosofía helénica, se impuso a todo obstáculo y triunfó.

A partir de ahí (el caso de América española y América anglosajona) el cristianismo fue impuesto por la espada.

Debido a la ausencia del ejercicio dialectico, en  una gran parte de la población subyace la adoración a la divinidad en los avatares de la naturaleza (agua, fuego, viento y tierra) en lo que  Jung llama inconsciente colectivo.

Además que los numerosos grupos étnicos  nunca abandonaron sus soles inteligibles y  representan lo  que los  cristianos llaman “ídolos”. Véase aquí, en Internet,  los mapas de las etnias de cada país de Indoamérica y se verá lo numeroso que es.

"Todas las grandes religiones del mundo tiene un pedestal animista. Adaptan a su teología esa vieja creencia en la presencia  de almas  en todas las fuerzas de la naturaleza."

Odon Vallet, Las religiones del mundo.

No se cuenta entre los que condenan  el animismo el Papa Francisco que en todas partes dice que cuidemos las creencias ancestrales y a la “Madre Tierra”.

Deseable que los Estados Unidos anglosajones sean protestantes y los países del sur católicos. Alsacia y Cevenas, en Europa, son unos “papistas” y otros hugonotes desde hace cuatro cientos  años.

No todos caben en el mismo número de zapatos, que es lo que una vez pretendió el mal intencionado sincretismo. Al contrario, hay dialéctica  sana, bien intencionada, en los diferentes modos de pensar, que es lo que busca el ecumenismo.

Vemos el mundo según el nivel de nuestra percepción y comprensión.

Ante una desgracia amorosa los argentinos componen un tango. Los mexicanos, en cambio, tomamos un litro de tequila...

 A condición de que el pensamiento a- teo sea informado filosóficamente, no panfletero que por dejadez  o conveniencia se dice ateo. Parafraseando a Goethe diremos que un a-teo no es “una cáscara sin meollo”.

 No está por demás insistir que en los países donde hay juego libre de la democracia puede haber, y hay, toda clase de modos de pensar.

Entonces, ¿por qué el mundo está tan  descompuesto?

La práctica y el tiempo se encargarán  de mostrar cuál de tantas verdades estuvo más cerca de la Verdad, y cual se quedó en puro pensamiento o en puro prometer político en vísperas  de elecciones.

Es conocida aquella pregunta que alguien hizo a la Madre Teresa De Calcuta, en medio de una conferencia de prensa. “¿Cómo podemos cambiar este mundo tan lleno de violencia,  falta de honradez  y seiscientos millones de madres solteras batallando para sacar adelante a sus niños”.

“¿Quiere cambiar al mundo-contestó la entrevistada-¿¡ Vaya con su familia!”
AGNES

Teresa de Calcuta, de nombre secular Agnes Gonxha Bojaxhiu y también conocida como Santa Teresa de Calcuta o Madre Teresa de Calcuta,  fue una monja católica de origen albanés naturalizada india,  que fundó la congregación de las Misioneras de ... Wikipedia
Fecha de nacimiento: 26 de agosto de 1910, Skopie, República de Macedonia
Fallecimiento: 5 de septiembre de 1997, Calcuta, India
Padres: Nikölle Bojaxhiu; Dranafile Bernai
Beatificación: 19 de octubre de 2003; por Juan Pablo II
Canonización: 4 de septiembre de 2016; por Francisco
Principal santuario: Capilla del hogar Madre Teresa de las Misioneras de la Caridad (Calcuta, India)

 

Justificación de la página

La idea es escribir.

El individuo, el grupo y el alpinismo de un lugar no pueden trascender si no se escribe. El que escribe está rescatando las experiencias de la generación anterior a la suya y está rescatando a su propia generación. Si los aciertos y los errores se aprovechan con inteligencia se estará preparando el terreno para una generación mejor. Y sabido es que se aprende más de los errores que de los aciertos.

Personalmente conocí a excelentes escaladores que no escribieron una palabra, no trazaron un dibujo ni tampoco dejaron una fotografía de sus ascensiones. Con el resultado que los escaladores del presente no pudieron beneficiarse de su experiencia técnica ni filosófica. ¿Cómo hicieron para superar tal obstáculo de la montaña, o cómo fue qué cometieron tal error, o qué pensaban de la vida desde la perspectiva alpina? Nadie lo supo.

En los años sesentas apareció el libro Guía del escalador mexicano, de Tomás Velásquez. Nos pareció a los escaladores de entonces que se trataba del trabajo más limitado y lleno de faltas que pudiera imaginarse. Sucedió lo mismo con 28 Bajo Cero, de Luis Costa. Hasta que alguien de nosotros dijo: “Sólo hay una manera de demostrar su contenido erróneo y limitado: haciendo un libro mejor”.

Y cuando posteriormente fueron apareciendo nuestras publicaciones entendimos que Guía y 28 son libros valiosos que nos enseñaron cómo hacer una obra alpina diferente a la composición lírica. De alguna manera los de mi generación acabamos considerando a Velásquez y a Costa como alpinistas que nos trazaron el camino y nos alejaron de la interpretación patológica llena de subjetivismos.

Subí al Valle de Las Ventanas al finalizar el verano del 2008. Invitado, para hablar de escaladas, por Alfredo Revilla y Jaime Guerrero, integrantes del Comité Administrativo del albergue alpino Miguel Hidalgo. Se desarrollaba el “Ciclo de Conferencias de Escalada 2008”.

Para mi sorpresa se habían reunido escaladores de generaciones anteriores y posteriores a la mía. Tan feliz circunstancia me dio la pauta para alejarme de los relatos de montaña, con frecuencia llenos de egomanía. ¿Habían subido los escaladores, algunos procedentes de lejanas tierras, hasta aquel refugio en lo alto de la Sierra de Pachuca sólo para oír hablar de escalada a otro escalador?

Ocupé no más de quince minutos hablando de algunas escaladas. De inmediato pasé a hacer reflexiones, dirigidas a mí mismo, tales como: “¿Por qué los escaladores de más de cincuenta años de edad ya no van a las montañas?”,etc. Automáticamente, los ahí presentes, hicieron suya la conferencia y cinco horas después seguíamos intercambiando puntos de vista. Abandonar el monólogo y pasar a la discusión dialéctica siempre da resultados positivos para todos. Afuera la helada tormenta golpeaba los grandes ventanales del albergue pero en el interior debatíamos fraternal y apasionadamente.

Tuve la fortuna de encontrar a escaladores que varias décadas atrás habían sido mis maestros en la montaña, como el caso de Raúl Pérez, de Pachuca. Saludé a mi gran amigo Raúl Revilla. Encontré al veterano y gran montañista Eder Monroy. Durante cuarenta años escuché hablar de él como uno de los pioneros del montañismo hidalguense sin haber tenido la oportunidad de conocerlo. Tuve la fortuna de conocer también a Efrén Bonilla y a Alfredo Velázquez, a la sazón, éste último, presidente de la Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada, A. C. (FMDME). Ambos pertenecientes a generaciones de más acá, con proyectos para realizare en las lejanas montañas del extranjero como sólo los jóvenes lo pueden soñar y realizar. También conocí a Carlos Velázquez, hermano de Tomás Velázquez (fallecido unos 15 años atrás).

Después los perdí de vista a todos y no sé hasta donde han caminado con el propósito de escribir. Por mi parte ofrezco en esta página los trabajos que aun conservo. Mucho me hubiera gustado incluir aquí el libro Los mexicanos en la ruta de los polacos, que relata la expedición nuestra al filo noreste del Aconcagua en 1974. Se trata de la suma de tantas faltas, no técnicas, pero sí de conducta, que estoy seguro sería de mucha utilidad para los que en el futuro sean responsables de una expedición al extranjero. Pero mi último ejemplar lo presté a Mario Campos Borges y no me lo ha regresado.

Por fortuna al filo de la medianoche llegamos a dos conclusiones: (1) los montañistas dejan de ir a la montaña porque no hay retroalimentación mediante la práctica de leer y de escribir de alpinismo. De alpinismo de todo el mundo. (2) nos gusta escribir lo exitoso y callamos deliberadamente los errores. Con el tiempo todo mundo se aburre de leer relatos maquillados. Con el nefasto resultado que los libros no se venden y las editoriales deciden ya no publicar de alpinismo…

Al final me pareció que el resultado de la jornada había alcanzado el entusiasta compromiso de escribir, escribir y más escribir.

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