PLATÓN EN EL LABERINTO DEL “AMOR PLATÓNICO”


 

Citas: Los filósofos entre bambalinas, W. Weischedel, Fondo de Cultura Económica, México, 1985.

Platón observó que la injusticia y la corrupción en la política, en los tiempos que le tocó vivir, era lo que llevaba  con más velocidad a la gente a buscar el camino de la espiritualidad, llamada también de las ideas.

Siglos más tarde el fenómeno  se repetiría, se confirmaría, con el derrumbe moral, el asesinato, la injusticia y la corrupción, en el que había caído el imperio Romano.

Aparecería de nuevo una propuesta de espiritualidad, el cristianismo, que es sólo otro modo de “amor platónico”, entendido como el anhelo de vivir en los valor vitales.

Esto es, en síntesis, lo que encierra la expresión: “amor platónico”. La búsqueda de los valores esenciales sobre los valores prácticos, cuando estos ya no corresponden sólo a la satisfacción de las necesidades básicas.

Las ideas de Platón abarcan a prácticamente  todos los colores de  modos de gobernar imaginables. No obstante los políticos, por sus intereses particulares,  levantaron cortinas de humo para desviar la atención de lo que el filósofo señalaba.

Sentenciaron a muerte a Sócrates y en tiempos de Plotino, varios siglos más tarde en Roma, después de la muerte del emperador Galieno, prohibieron la enseñanza de la filosofía. Platón mismo pasó a figurar desde entonces en el índex en muchos de los gobiernos  del planeta. Francisco Montes de Oca, en su Estudio Preliminar del Estoicismo Nuevo, anota:

”Del recelo conque los déspotas miraban a los estoicos dan testimonio algunos mártires, verdaderos precursores de los cristianos en ese aspecto. Nerón, Vespasiano y Domiciano condenaron al destierro a los maestros griegos sospechosos de desafección a su gobierno.” (Marco Aurelio, Soliloquios, Editorial Porrúa, México, serie Sepan Cuantos Núm283, 2004)

Lo que se busca es la belleza  perenne, la virtud,a través de cuidar el cuerpo como sujeto de la fenomenología, transitorio.

¿Pero quién puede decidir sobre la belleza? ¿Quién puede saber lo que es correcto o no en cuanto a  justicia y leyes, como se entiende en la cultura occidental.

 Los prototipos, responde Platón. Los prototipos nos llevan al tema de la reminiscencia, a la existencia del alma y a la inmortalidad. A todos esos temas de la misma naturaleza que se les designa de diferentes modos según cambian los tiempos y sus modos de decir:

“El reconocimiento de todo lo real es sólo posible debido a que los seres humanos llevan en sus almas prototipos de lo existente. De acuerdo con ese modelo, podemos decir que esto es un árbol y aquello un animal, que esto es un delito y aquello un buen acto."

Había regiones en la Grecia antigua en las cuales las costumbres eran un galimatías. Recuerda la “idea operante” de los filósofos, que es como un termómetro para saber si lo que se dice corresponde a lo que se hace. Aquellos políticos eran los que menos pasaban la prueba. Como reflejo, mucho del pueblo también vivía de la trapacería.  Lo que sabemos de la gran Paideia griega no  era extensiva a la mayoría.

Los ateos atomistas de Lucrecio asistían a las ceremonias religiosas en el templo de Zeus (por las dudas, qué tal si de verdad hay un Olimpo), y los devotos creyentes de Zeus votaban por los partidos antirreligiosos( por  no vivir fuera del presupuesto). En realidad no abundaban los que conocieran lo que llamamos ahora como  Declaración de Principios de sus respectivos bandos, y actuaran en consecuencia. Sólo actuaban a “bote pronto”.

Era el poder por el poder y no el poder como medio para la realización de obras para beneficio de la comunidad, en la realidad, no en el discurso.

Pero la definición, o la aclaración, del “amor platónico”, llevan a  un largo rodeo para su esclarecimiento. Según la bandera que se ondeé es la interpretación que se le dé.

El más socorrido, o aceptado, es la relación carnal entre individuos del mismo sexo. Lo cual el mismo Alcibíades declaró, aclaró, inexacto, cuando pretendió relaciones homosexuales, con Sócrates, como medio para que lo aceptara como alumno y le diera clases. Aunque no lo decía como “clases”    sino como petición  que le impartiera su sabiduría, el areté, riqueza interior, la virtud, el episteme, el saber. Sócrates le aclaró que no era la satisfacción de los sentidos lo que se buscaba.

La que le sigue, por muy conocido, a la interpretación de “amor platónico “, es una especie de huida con respecto a la vida practica dentro de la sociedad de todos los días. Como una especie de alejamiento frente al trato con la gente.

Ensimismarse durante años en el empeño de escribir una novela, desarrollar un teoría filosófica, plasmar la idea pictórica sobre la tela, observar a través del microscopio o cerrar los ojos en despego de los deseos pensando en Ptia, el Tlalocan, el Nirvana o como se llame el Paraíso, ya es sospechoso de ser un fugitivo de la sociedad.

Platón decía que si la “idea operante” en la realidad  correspondiera más a lo que se dice en los discursos, entonces el “amor platónico” tendría el camino despejado para la búsqueda de la belleza ya fuera con el pincel, el cincel o la pluma. Pero lo que él seguía viendo era la corrupción y la injusticia en la política.

Pero, se preguntaba también, ¿por qué  necesariamente deberían tener conocimiento de la justicia, más allá de los clichés, de los lugares comunes, aprendidos sólo de memoria por repetición en la práctica política?

Parece que no hay modo de evadirse: El “amor platónico” pertenece a la esfera de los valores vitales, puestos en práctica en el vivir de todos los días, eso que se llama “idea operante”:

 “Por medio de tales reflexiones Platón descubrió que los seres humanos tiene el conocimiento innato de lo que es la justicia y de las demás virtudes. Llevan en su alma prototipos de todas las formas correctas de comportamiento. Y esos modelos pueden y deben guiar su conducta.”

PLATÓN
“Platónn. 1 (en griego antiguo: Πλάτων) (Atenas o Egina,1 ca. 427-347 a. C.)2 fue un filósofo griego seguidor de Sócratesn. 2 y maestro de Aristóteles.3 En 387 fundó la Academia,4 institución que continuaría su marcha a lo largo de más de novecientos añosn. 3 y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte años de amistad y trabajo con su maestro.n. 4 Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su original teoría política,”WIKIPEDIA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ANAXIMANDRO, RELEVO DE LAS GENERACIONES


 

Las cosas son necesariamente perecederas  para que lo nuevo pueda llegar.

De pie, durante sólo diez segundos, sobre una banda sin fin, los devotos pueden admirar, lo más cerca posible, el lienzo con la imagen de la Virgen de Guadalupe, en su Basílica,  norte de la Ciudad de México. Al cabo de ese brevísimo tiempo la banda nos lleva, literalmente nos saca, hacia la orilla para dar lugar a otros.

Esta situación real, quizá sea buena  metáfora de lo que pensó Anaximandro respecto de la brevedad de nuestra permanencia en esta vida, para dejar paso a las siguientes generaciones.

 La naturaleza nos saca, así seamos los más previsores, en términos de hábitos higiénicos, alimentación y ejercicio. Ni siquiera vale la existencia hagiográfica. De todas maneras vamos para fuera.

Desde luego facilitamos a la naturaleza  esta labor  de llegada, y pronta  despedida, cuando nuestros hábitos  son patológicos.

¿Irse cuando estamos tan cómodos en esta vida? Fácil de aceptar en la elucubración intelectual pero imposible de aceptar en la realidad.

“Las cosas que persisten en existir  deben perecer con el fin de que lo interminable pueda conservar su vitalidad” dice W. Weischedel en su obra Los filósofos entre bambalinas (fondo de Cultura Económica, México, 1985) “¿Cómo es posible comprender esto y, sin embargo, aceptar que lo real y perecedero se basa en lo eterno y divino?

Parece que se necesita otro planteamiento, ahora más de la vida diaria y terrenal.

Imaginemos  una universidad en la cual los eméritos nunca se fueran (la mayoría no se va, sale con los zapatos por delante). A esa nómina de viejos académicos jamás podrían entrar jóvenes investigadores científicos con las nuevas ideas.

Este necesario e incesante renovarse está referido a lo permanente de la institución, que es la universidad. Por  ejemplo la universidad de Bolonia, Bolonia, Italia, fundada en 1088, la universidad de Oxford, Oxford, Inglaterra, fundada alrededor de 1096,la universidad de Parma, Italia, fundada en 1117, la universidad de París, París, Francia, fundada en 1150,etc. Cuántas generaciones  han pasado por sus corredores y aulas y ellas, las universidades, siguen. Ahí tenemos lo permanente y lo contingente.

 Sin pasar por alto que la Academia, fundada por Platón, en el 387 a C.,se extendió durante novecientos años, es decir rebasado el siglo cinco de la era cristiana, también como testimonio de permanencia.

En otro contexto la permanencia, la eternidad de lo divino, con relación a los fenómenos de la causalidad siempre cambiante. No se crea que  es  raro traer aquí lo divino.

 Divino y terreno  es el andamiaje en el que se apoyan los filósofos para lo permanente y lo inestable: idealidad y realidad, tradición e innovación, cosas inteligibles y cosas sensibles, y otras cien maneras para referirse a lo que permanece y a lo que cambia.

Es lo que en el pensamiento náhuatl corresponde a Xipe Totec, dios de la   generación y la muerte.

Estos modelos de lo permanente y lo transitorio los imaginó Anaximandro, discípulo de Tales de Mileto, ambos del tiempo de los presocráticos, medio milenio antes de Jesús.

Se cuenta que, por andar buscando lo permanente en el cielo, Tales cayó en un pozo. Una criada suya, de la tierra tracia, se reía de semejante escena, que ella creía torpeza.

Mirar hacia las estrellas, o mirar entre la gente, por la calle donde vamos, queda igual de lejos para la mayoría de los individuos. Pocos, como los filósofos y los novelistas, saben ver o al menos lo intentan.

Como Alicia cuando trasponía el espejo. Veía de aquel lado las mismas cosas que tenía de este lado, pero ahora eran diferentes. Había magia, a la par que  razón practica...Imaginación ilógica...

Baruch Spinoza, en la proposición XXVII, de su Ética, dice que, como creaturas, no podemos estar de manera permanente, como tampoco sucede en la banda sin fin de la Basílica: “Una cosa determinada por Dios a producir algún efecto, no pude hacerse ella misma indeterminada.”

Y Leibniz tiene una frase por demás sintética de lo permanente y lo contingente: “…no hay más que una esencia de la cosa.”

Montaigne es más directo. A lo permanente llama fortuna y a lo cambiante bártulos:

 “La fortuna facilita el final de mi vida cuando la dispone de tal manera que, en lo sucesivo, ni mis gentes la necesitan ni tampoco les importa. Es esta una condición que hubiera yo aceptado en cada uno de los  años que viví, pero ahora que el momento de liar los bártulos se acerca, me conforta particularmente no ocasionar a nadie placer ni dolor cuando desaparezca.”(Montaigne, Ensayos escogidos)

Este mes de junio, de 2015, el Papa Francisco dijo, en la ciudad de Turín, Italia, en un encuentro con la juventud,  y respondiendo, de manera improvisada, a tres preguntas que le hicieron algunos jóvenes: “Aun el Papa debe arriesgarse a expresar criterios para tratar de conocer lo que es el amor.” Los modos, los valores  inciertos, en busca de lo perenne.

“Las criadas tracias pueden reírse- dice W.Weischedel-; pero quien no se arriesgue a perder de vista el suelo que pisa, con la esperanza osada de llegar a una base más profunda y segura, no podrá saber nunca lo que significa la filosofía desde sus comienzos.”

ANAXIMANDRO
“Anaximandro de Mileto (en griego antiguo Ἀναξίμανδρος; Mileto, Jonia; c. 610 a. C.-c. 547 a. C.) fue un filósofo y geógrafo griego. Discípulo y continuador de Tales,1 2 compañero y maestro de Anaxímenes; se le atribuye sólo un libro, que es sobre la naturaleza, pero su palabra llega a la actualidad mediante comentarios doxográficos de otros autores.”WIKIPEDIA.

 

 

TALES DE MILETO Y LOS HOMBRES QUE SÓLO SABEN AMAR


 

“Cómo pude haber amado a un hombre que no leía”

 Esto se preguntaba Elena desde la cocina, al recordar a Pam, la muchacha de la novela de Irvin D. Yalon Un año con Schopenhauer.

Elena acababa de leer lo que W. Weischedel escribió de Tales, considerado el primer filósofo de la historia.

Aseguraba Tales el principio materialista que toda la vida depende del agua. Pero también tenía Tales la idea que todo está lleno de dioses.

Así fue como se echó a andar lo que se conoce como filosofía.

Era condición que todo estuviera lleno de dioses para que la filosofía, con su pensamiento lógico, naciera, casi gritaba Elena desde la cocina, a Styx que estaba en la sala.

Cuando los hombres se volvieron escépticos, respecto de lo que se creía de los dioses, fue cuando nació la filosofía. La razón práctica:

“La filosofía se inició en una época en la que los seres humanos comenzaban a hacerse cada vez más escépticos en lo tocante a todo lo religioso.”

Y otro tipo, Nietzsche, dijo que las  piedras son las piedras y no hay por qué andar buscando lo que no existe  debajo de las piedras.

¿Pero las piedras y las cosas, son sólo eso, cosas, átomos? 

“El ser humano no comprende bien el mundo si opina que todo cuanto ve a su alrededor se compone simplemente de objetos materiales; debe penetrar en ellos, para ver su esencia, la presencia de lo divino en ellos”.

Pero fíjate, Styx, que las cosas se complican con la pregunta de Weischedel: “¿Cómo lo eterno puede ser la causa de lo perecedero?” ¿Cómo el pensamiento metafísico nos llevó a la concepción materialista de las cosas? ¿Qué crees de todo esto?

-No lo sé-contestó Styx desde su sofá, mientras comía “palomitas”, mismas que  se empujaba con un trago de cerveza-.¡Y ya deja de preguntarme, que ya se puso interesante el partido México contra Ecuador! ¿Qué no ves que de esto depende que de la Copa América nos vayamos al mundial? ¡Pobres tipos, qué vapuleada les vamos a dar! Como siempre, sabes que  en los últimos 13 años de 12 partidos les hemos ganado 8 y 2 empates. ¡Puedes jurar que ya estamos allá!

Elena, mientras pelaba papas en la cocina, pensó: “Este es el hombre al que dejé que me levantara el vestido y me bajara las…”

Rato después notó silencio en la sala. Apareció Styx en la cocina. Traía el rostro descompuesto, pálido y los ojos desorbitados. Elena pensó que se le habían atorado las palomitas y no podía respirar.

-¿Qué pasa?

- Perdimos con Ecuador, 2-1. ¿Qué vamos  hacer...¿Qué vamos a ser?

Fue cuando Elena recordó la novela de Yalon: “Cómo pude haber amado a un hombre que no leía”.

 
TALES

“Tales de Mileto fue un filósofo y científico griego. Nació y murió en Mileto, polis griega de la costa Jonia. Fue el iniciador de la escuela filosófica milesia a la que pertenecieron también Anaximandro y Anaxímenes.” Wikipedia

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

BERGSON, EL EXPLICADOR POR EXCELENCIA


 

Bergson en la filosofía no revuelve conceptos. Y su prosa es tan culta y sencilla que tampoco esconde truculencias semánticas o de pensamiento.

El desarrollo del pensamiento humano tiene secuencias dentro de los límites de la actividad racional. Después de eso, nos señala,  en ordenada secuencia, hasta el “campus” de la aventura espiritual.

 Filosofía y teología caminando cada uno por el lado de la banqueta que le corresponde. No revueltos, como en la plaza pública

Yuxtaposiciones intelectuales, sí, pero no el eclecticismo disolvente del revoltijo sin ton ni son.

Son dos rieles, paralelos, que llevan el tren de la concordia para el pasajero que sabe viajar:" La canción de la historia sólo se puede cantar entera." escribe José Ortega y Gasset en En torno a Galileo.

Bergson va del diálogo socrático a la dialéctica platónica y de la teoría de las ideas platónicas a la metafísica tradicional.

Dice que, de manera impresionante, los estoicos sacaron al hombre de la barbarie, pero también conocieron su frontera. Enseguida, como en una carrera de relevos, siguió el cristianismo. Todo en la perspectiva del movimiento físico, intelectual y espiritual.

Bergson se refiere a la doctrina de los estoicos y a la moral cristiana: “Se proclamaban (los estoicos) ciudadanos del mundo y agregaban que todos los hombres eran hermanos, como hijos de un mismo dios. Eran casi las mismas palabras, pero no encontraron el mismo eco, porque no se les había pronunciado con el mismo acento.”

Homero-había dicho Platón-fue el primer filósofo, de la antigüedad, que tuvo la idea que el Océano era el padre de todo, incluido el movimiento. Pero fue Heráclito el que desarrolló la teoría del movimiento. Y Parménides el filósofo del reposo.

Después, ya en la lisa, los pensadores  no pudieron parar. Todo está en movimiento. Movimiento rápido y otro menos rápido. Por eso se dice que hay reposo y movilidad.

  Es debido a las cualidades diferentes que hay movimiento. Jean Whal, el gran filósofo marsellés, del siglo veinte, dice que si todo fuera homogéneo no habría movimiento o devenir.

Y de Sócrates, Bergson anota: “El diálogo, tal como él lo entiende, dio origen a la dialéctica platónica, y por consiguiente al método filosófico, esencialmente racional, que practicamos aun.”(Las dos fuentes de la moral y de la religión)

No hay sorpresas en un mundo de la causalidad, donde toda consecuencia transcurre en una secuencia. Hasta quedar entrelazados a otro tipo de causalidad:

“De hecho, entre la moral antigua y el cristianismo se podría decir que hay una relación del mismo género que la que existe entre la matemática antigua y la nuestra.”

BERGSON
“Henri-Louis Bergson o Henri Bergson (París, 18 de octubre de 1859 – Auteuil, 4 de enero de 1941) fue un filósofo francés, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1927. Hijo de un músico judío y de una mujer irlandesa, se educó en el Liceo Condorcet y la École Normale Supérieure, donde estudió filosofía. Después de una carrera docente como maestro en varias escuelas secundarias, Bergson fue designado para la École Normale Supérieure en 1898 y, desde 1900 hasta 1921, ostentó la cátedra de filosofía en el Collège de France. En 1914 fue elegido para la Academia Francesa; de 1921 a 1926 fue presidente de la Comisión de Cooperación Intelectual de la Sociedad de Naciones. régimen de Vichy El bagaje británico de Bergson explica la profunda influencia que Spencer, Mill y Darwin ejercieron en él durante su juventud, pero su propia filosofía es en gran medida una reacción en contra de sus sistemas racionalistas.1 También recibió una notable influencia de Ralph Waldo Emerson.”Wikipedia

 

RECORDANDO A SÉNECA


 

Ni me diga-dijo el médico mientras estudiaba a contraluz la radiografía de mis pulmones-.Aquí está la historia de su vida. ¿Cuántos años hace que no fuma?

-Cuarenta.

-¿Cuánto años fumó?

-Veinticinco. Empecé a los quince.

Era un médico platicador que daba confianza. No regañaba, sólo comentaba la evidencia en los cloruros de plata, sin dejar de ver la placa  del tórax.

-Por más que nos dicen: No hagas esto, lo hacemos. Cuando comprendemos el daño ya está hecho. ¿Le dijeron sus padres del daño que es fumar?

- Creí que me estaban asustando, nada más. Tenían unas ideas muy anticuadas.


PADRES CON IDEAS ANTICUADAS
Dibujo tomado del libro La psiquiatría en la vida diaria, de Fritz Redlich, 1968
-¿Cuándo le pega más la tos?

-Por la noche, al acostarme.

-¿Siente que se agita, que a sus pulmones no llega suficiente  aire?

-Algo.

-A lo que se puede aspirar  a estas alturas es lograr una calidad de vida buena, o no tan mala.

El médico, de unos setenta años de edad dijo:

-La mayoría de los enfermos que viene a consulta, por tos crónica, tienen nuestra edad, ¿esto le dice algo?

-Sí. Las películas que se filmaban en esa época… sus personajes se la pasaban fumando en todo lo que duraba el film. Eran nuestros paradigmas y también nosotros fumábamos.

-Ahora hay que agregarle lo de la contaminación ambiental.

Al final ya habíamos entrado en confianza, de comunicación fácil y sin rodeos. Me dio una buena noticia.

-Su enfermedad es mortal. Algunos la conocen como EPOC. La noticia buena es que es muy lenta y, a su edad, usted se va a morir de otra cosa, no de esa.

-Gracias, doctor, que susto me llevé.

Al marcharme me sentí aliviado y con un hato de frasquitos, de “chochos”, llenando mi ligera mochila alpina de “ataque”.

Casi estuve a punto de reír porque esa madrugada, después de un acceso de “tos vieja”, de esas que te quitan el sueño, mejor me había puesto leer, en el libro que alcancé, al azar, Kant tiene un remedio contra la tos. Su método es sumamente sencillo: no pensar que se tiene tos. No me dio resultado.

 Otro. Eran  Tratados filosóficos, de Séneca. Leí: “Recordemos las numerosas faltas que cometimos en nuestra juventud, deberes mal cumplidos, expresiones poco meditadas, excesos en la bebida. ¿Se nos castigó por eso? Dejemos al irritado el tiempo que necesite para conocer su falta, él mismo se corregirá, se castigará a sí mismo. ¿Qué necesidad tenemos de llevar la cuenta de sus actos?”

Como sea, me felicité porque la placa había sido sólo del tórax. De haber abarcado los riñones y el hígado, el médico se habría dado cuenta de los ríos de cerveza que pasaron por ahí. Más bien tsunamis.

A lo mejor se dio cuenta, ¿por eso dijo que de aquello no alcanzaría a morir pero, de otra cosa sí?

De todos modos no le creí todo lo que me dijo. ¿Saben por qué? Al despedirnos me señaló que aquello era un tratamiento, no algo definitivo. Me dio cita para el mes siguiente.

Eso es, me dije, trató de asustarme para no soltarme como cliente, no como paciente. Después de todo, es un consultorio costoso, casi de lujo y alguien tiene que pagar su renta.

Mejor me voy a caminar por las montañas. Aire limpio, esfuerzo vivificante. Sí, eso ha de ser, quiso asustarme…

 
SÉNECA

“Lucio Anneo Séneca (Latín: Lucius Annæus Seneca), llamado Séneca el Joven (4 a. C. – 65) fue un filósofo, político, orador y escritor romano conocido por sus obras de carácter moralista. Hijo del orador Marco Anneo Séneca, fue Cuestor, Pretor y Senador del Imperio Romano durante los gobiernos de Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón, además de Ministro, tutor y consejero del emperador Nerón.”WIKIPEDIA

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Justificación de la página

La idea es escribir.

El individuo, el grupo y el alpinismo de un lugar no pueden trascender si no se escribe. El que escribe está rescatando las experiencias de la generación anterior a la suya y está rescatando a su propia generación. Si los aciertos y los errores se aprovechan con inteligencia se estará preparando el terreno para una generación mejor. Y sabido es que se aprende más de los errores que de los aciertos.

Personalmente conocí a excelentes escaladores que no escribieron una palabra, no trazaron un dibujo ni tampoco dejaron una fotografía de sus ascensiones. Con el resultado que los escaladores del presente no pudieron beneficiarse de su experiencia técnica ni filosófica. ¿Cómo hicieron para superar tal obstáculo de la montaña, o cómo fue qué cometieron tal error, o qué pensaban de la vida desde la perspectiva alpina? Nadie lo supo.

En los años sesentas apareció el libro Guía del escalador mexicano, de Tomás Velásquez. Nos pareció a los escaladores de entonces que se trataba del trabajo más limitado y lleno de faltas que pudiera imaginarse. Sucedió lo mismo con 28 Bajo Cero, de Luis Costa. Hasta que alguien de nosotros dijo: “Sólo hay una manera de demostrar su contenido erróneo y limitado: haciendo un libro mejor”.

Y cuando posteriormente fueron apareciendo nuestras publicaciones entendimos que Guía y 28 son libros valiosos que nos enseñaron cómo hacer una obra alpina diferente a la composición lírica. De alguna manera los de mi generación acabamos considerando a Velásquez y a Costa como alpinistas que nos trazaron el camino y nos alejaron de la interpretación patológica llena de subjetivismos.

Subí al Valle de Las Ventanas al finalizar el verano del 2008. Invitado, para hablar de escaladas, por Alfredo Revilla y Jaime Guerrero, integrantes del Comité Administrativo del albergue alpino Miguel Hidalgo. Se desarrollaba el “Ciclo de Conferencias de Escalada 2008”.

Para mi sorpresa se habían reunido escaladores de generaciones anteriores y posteriores a la mía. Tan feliz circunstancia me dio la pauta para alejarme de los relatos de montaña, con frecuencia llenos de egomanía. ¿Habían subido los escaladores, algunos procedentes de lejanas tierras, hasta aquel refugio en lo alto de la Sierra de Pachuca sólo para oír hablar de escalada a otro escalador?

Ocupé no más de quince minutos hablando de algunas escaladas. De inmediato pasé a hacer reflexiones, dirigidas a mí mismo, tales como: “¿Por qué los escaladores de más de cincuenta años de edad ya no van a las montañas?”,etc. Automáticamente, los ahí presentes, hicieron suya la conferencia y cinco horas después seguíamos intercambiando puntos de vista. Abandonar el monólogo y pasar a la discusión dialéctica siempre da resultados positivos para todos. Afuera la helada tormenta golpeaba los grandes ventanales del albergue pero en el interior debatíamos fraternal y apasionadamente.

Tuve la fortuna de encontrar a escaladores que varias décadas atrás habían sido mis maestros en la montaña, como el caso de Raúl Pérez, de Pachuca. Saludé a mi gran amigo Raúl Revilla. Encontré al veterano y gran montañista Eder Monroy. Durante cuarenta años escuché hablar de él como uno de los pioneros del montañismo hidalguense sin haber tenido la oportunidad de conocerlo. Tuve la fortuna de conocer también a Efrén Bonilla y a Alfredo Velázquez, a la sazón, éste último, presidente de la Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada, A. C. (FMDME). Ambos pertenecientes a generaciones de más acá, con proyectos para realizare en las lejanas montañas del extranjero como sólo los jóvenes lo pueden soñar y realizar. También conocí a Carlos Velázquez, hermano de Tomás Velázquez (fallecido unos 15 años atrás).

Después los perdí de vista a todos y no sé hasta donde han caminado con el propósito de escribir. Por mi parte ofrezco en esta página los trabajos que aun conservo. Mucho me hubiera gustado incluir aquí el libro Los mexicanos en la ruta de los polacos, que relata la expedición nuestra al filo noreste del Aconcagua en 1974. Se trata de la suma de tantas faltas, no técnicas, pero sí de conducta, que estoy seguro sería de mucha utilidad para los que en el futuro sean responsables de una expedición al extranjero. Pero mi último ejemplar lo presté a Mario Campos Borges y no me lo ha regresado.

Por fortuna al filo de la medianoche llegamos a dos conclusiones: (1) los montañistas dejan de ir a la montaña porque no hay retroalimentación mediante la práctica de leer y de escribir de alpinismo. De alpinismo de todo el mundo. (2) nos gusta escribir lo exitoso y callamos deliberadamente los errores. Con el tiempo todo mundo se aburre de leer relatos maquillados. Con el nefasto resultado que los libros no se venden y las editoriales deciden ya no publicar de alpinismo…

Al final me pareció que el resultado de la jornada había alcanzado el entusiasta compromiso de escribir, escribir y más escribir.

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