Graham Greene y El décimo hombre

El décimo hombre es la historia del hombre que compró su vida. Y que después tuvo que ofrendarla para poder recuperar su alma.

En una cárcel alemana durante la segunda guerra mundial había treinta prisioneros. De cada diez  uno tenía que morir. Se le saca de la celda y es ejecutado. En esta ocasión tres deben morir.

Pero los alemanes no entraban y sacaban arbitrariamente al primero que agarraban. Dejaban que los prisioneros decidieran entre ellos (el decimatio romano). Más era claro que nadie s e iba a ofrecer de voluntario para morir. Entonces los prisioneros  buscaron un método que decidiera de manera imparcial. Nueve papelitos en blanco y uno con una cruz.

Graham Greene, gran novelista inglés, es en realidad, para el que conoce su obra literaria,  teólogo y filósofo,  que novelista. Trata de ver y mostrarnos una armonía que trasciende más allá de la causalidad que tenemos frente a nuestras narices. Concretamente en esta novela nos recuerda el problema de la culpa en Aristóteles.
Treinta papelitos y solamente tres tienen una pequeña cruz.28 ya han sido consultados y sólo quedan dos.

Dos prisioneros ya están marcados por la fatalidad. Falta uno. Jean- Louis Charlot coge uno de los papelitos. Se arrepiente y agarra el otro. Y ese otro es el que tiene la señal de muerte. Grita y dice que no está de acuerdo con ese estúpido modo de escoger a los que van al paredón. Además, remarca, él es un hombre rico y no puede morir. Es inútil, le dicen los otros dos sentenciados, vente para acá.

Charlot está en la disyuntiva de morir rico o, quizá, se le ocurre, de vivir pobre. Nada extraño. En la sociedad de todos los días muchos mueren ricos cuando pobres pudieron seguir viviendo. Él se decide. Quiere seguir viviendo. En la desesperación ofrece  toda su  fortuna, dinero y propiedades para el que quiera morir en su lugar. A los alemanes sólo les importa el número, no el nombre.

Michel Janvier  se ofrece. Es un hombre pobre, con una madre ya vieja y una hermana joven que viven en Paris. Su muerte, piensa para sí, sacará su familia de la miseria. Siempre quiso ofrecerles una vida mejor y ahora  tiene frente a él la oportunidad que buscaba. Varios de los presos, entre ellos un alcalde, redactan una especie de testamento o cesión de derechos y lo firman con testigos. Cuando llegan los alemanes Janvier va al paredón y Charlot salva la vida. Ha triunfado. Pronto va a descubrir que no todos los que cantan victoria ganan. La cuestión es esta: ha mandado a un hombre al paredón.

Desde ese día Charlot vive sin poder apartar de su mente el enorme desbalance  que tuvo lugar su vida en la prisión. Janvier  hizo un supremo esfuerzo de amor por su familia, al grado de ofrecer su  vida y, en cambio él… ¿Cómo encontrar su lugar? Al término de la guerra se aparta de todos porque siente su rechazo.

Hay una enorme necesidad y las calles de las ciudades están llenas de hombres que deambulan en busca de trabajo. Charlot ahora conoce  lo que es el hambre y la desesperanza. Un día, lleno de curiosidad y nostalgia, va a  la casa donde él era amo y señor y desde niño jugaba feliz. Sin ánimo de molestar ni tocar la puerta trata de atisbar hacia el interior. Pero la puerta se abre  y aparece una joven y bella muchacha. Se llama Thérese Mangeot. Es la dueña, hermana de Michel Janvier. Al ver el aspecto de aquel vagabundo le dice que le puede ofrecer  algo de dinero porque los víveres están escasos.

Charlot se da la vuelta para alejarse antes de que las lágrimas afloren a sus ojos. La muchacha entiende le extrema pobreza del hombre (desde luego ignora que era el antiguo dueño de aquella casa) y, conmovida, le ofrece  trabajo de sirviente en su casa. Después de todo son dos mujeres solas, y casi extrañas en el pueblo, pues habían llegado de París. Charlot acepta más bien por recorrer los lugares de aquel hogar de su juventud.
Como Graham Greene escribió varios guiones para el cine, de género de espionaje, entre ellos El tercer hombre, nos hace creer, con la técnica de la novela policíaca, que todo apunta hacia un romance entre Thérese Mangeot y Charlot.

Sigue una serie de acontecimientos con un chantajista y asesino que un día s e presenta en la casa de Thérese diciendo que él es Charlot. Aduciendo a un decreto que dice que los bienes enajenados durante la guerra no pueden ser trasferidos a otra persona, el impostor, que se llama Carosse, quiere quedarse con la casa, la fortuna de Thérese y con la muchacha misma.

Al final, en el forcejeo para salvar a Thérese, Charlot, el verdadero Charlot, recibe un balazo de  Carosse  y muere. El impostor sale huyendo pues la policía ya desde antes le sigue los pasos y no vuelve más por esos lugares.

Así, Charlot alivia su conciencia de haber enviado a un hombre  al paredón en la cárcel alemana. Y sobre todo ayuda a dar cumplimiento total a la intención de Janvier, procurándole  felicidad a su hermana Thérese.
De esa manera los acontecimientos, deshilvanados en apariencia que suceden en estas vidas de la novela, y en realidad en la vida de todos, nos dicen que existe  una armonía  que la causalidad frente a nuestras  narices no nos deja ver.

Viaje hacia el ignoto flanco oeste del Citlaltepetl

s.
Todo el alpinismo en esta montaña  se limita a subir por las conocidas rutas del norte, en Jamapa, y en el sur, arriba del pueblo de Texmalaquilla. El alpinismo internacional gusta del lado norte por el flanco nevado. El alpinismo nacional por el sur. Tal vez por menos costoso el pago de trasporte a partir de la carretera México- Veracruz.
Valle de Tlamatzinco (flanco oeste del Citlatépetl); fotos tomadas desde la posición F1 (ver adelante la figura con las estaciones de la ruta que seguimos el día lunes 20 de diciembre de 2010).


La montaña más alta de México (5,700m) tiene dos nombres. Pico de Orizaba y Citlaltepetl. No son cosas de gustos o preferencias culturales o caprichosos regionalismos. Corresponde a razones de geografía. Cerca del lado oeste del albergue de Piedra Grande, en la ladera norte, hay una cresta rocosa (falla le llaman los geólogos), que oficialmente es el partreaguas de los estados de Puebla, en el oeste, y Veracruz, en el este. Por tal circunstancia el albergue se encuentra ubicado en el  estado de Veracruz y para ellos su nombre propio es Pico de Orizaba. El lado poblano se encuentra más a gusto con el nombre de Citlaltepetl. Si nos atenemos a juicios subjetivos alpinos toda la montaña se cuenta entre los más bellos del planeta. Pero si nos referimos a problemas alpinos estos se localizan principalmente en el lado oeste.

La pared oeste
Está esperando a los escaladores
(foto tomada por  Armando A.A.)

El nombre original (ancestral) de la montaña  es Poyahutecatl= Señor de Poyautlan.
Poyautlan es el nombre que tenía toda esa región del noreste con respecto a la montaña ( Coscomatepec, Perote, Xalapa, Xamapa.Orizaba, Fortín,Cordoba...
Cuando la cultura teotihuacana  extendio su influencia hacia Mayapan, la montaña pasó a nombrarase como Citlaltépetl= Monte de la Estrella. En devoción a una de sus divinidades tutelares, Quetzalcoatl. Este se identifica, mediante el nombre de Tlahuizcalpantecutli, o como ahora lo llaman los habitantes del campo:  Lucero o Estrella de la Mañana y Estrella de la Tarde.

En el siglo dieciséis la conquista europea le puso Pico de Orizaba.Éste nombre no llegó a borrar el de Citlaltépetl y en la actualidad se le llama indistintamente con los dos. Pero su correcta aplicación,como hemos anotado,depende del lado geográfico al que se esté refriendo, ya sea el este o el oeste.
Poyautecatl sólo quedó reservado para los auténticos chamanes y para los historiadores del período de Mesoamérica. 

Hemos comprobado que basta una jornada, saliendo del albergue de Piedra Grande, para quedar situados en el centro al pie del lado oeste. Es el lugar donde levantamos la tienda en esta ocasión. Estamos en   el flanco  de la absoluta soledad, lejos de la ortodoxia alpina. Anoche era distinto. Armando Altamira Areyán  anotó en su diario de excursión: “Sábado 18 de diciembre de 2010 15:23 hrs.

Flanco oeste del Citlaltépetl, desde Tlalchichuca (foto de AAA)
Terminamos Luis, mi papá y yo de comer unas quesadillas en el mercado de Tlalchichuca, ya pagamos al Sr. Reyes $600.00 por persona para que nos suba y nos baje del refugio de Piedra Grande. Tomamos el camión de la Tapo a las 9:00 hrs., llegamos a Tlalchichuca a las 14:15 hrs. Porque pasamos a Puebla, a Esperanza, a Ciudad Serdán y finalmente a Tlalchichuca, tomamos el autobús AU y cobró $181.00, fuimos los primeros en hacer la ruta de camión. Es preferible ir a Puebla y de allí tomar uno a Tlalchichuca, Compramos aguja y cáñamo porque la mochila de mi papá se ha roto de un tirante.

16:28 hrs. Estamos en casa del Sr. Reyes esperando la camioneta que nos suba al refugio de Piedra Grande, voy a componer el tirante de la mochila de mi papá, alguien toca el timbre, lo vemos desde nuestra localidad en el patio, el sol del atardecer nos baña agradablemente.

17:15 hrs. Salimos de la casa del Sr. Reyes rumbo al refugio del volcán.

Albergue de Piedra Grande( 4,260m). Guía alpino de la Cd. de México: Vicente Azpeitia (izquierda), AAA (centro) y el guía alpino de Tlalchichuca: Porfirio Aguila Vázquez (derecha).
19:20 hrs. Llegamos al refugio de Piedra Grande en el lado norte del Citlaltepetl, está completamente lleno pero una persona, después nos enteramos que se trata del guía alpino Carlos Sánchez Ratoni (habitante de Miguel Hidalgo, la población más lata y cercana al volcán por este lado), nos hace espacio para dos personas entre sus clientes que duermen en las dos literas de abajo, mi padre acondicionó un espacio en el suelo, frente a la escalera doble. Estrenamos la estufa y funciona maravillosamente, calentamos agua y Luis y papá toman Nestea, yo prefiero café soluble, comimos una torta y mis compañeros se fueron a acostar después de ir al “baño”, yo lo haré más tarde, son apenas las 20:00 hrs y no tengo sueño.


20:18 hrs. Ya todos se acostaron, al menos 5 personas roncan, hice un cálculo y los 6 niveles de literas están llenos, han de haber por lo menos 8 personas por piso, somos ~50 gentes, el ambiente se enfría y yo visto una chamarrita muy ligera, un chaleco y un rompe vientos, esperaré unos minutos para que mi cuerpo procese el líquido del café, orinar y después acostarme, lo ideal sería como a las 21:00 hrs…Escribo a la luz de una veladora en la mesa oeste de albergue”. En el albergue también conocimos a otro guía alpino, este habitante de Tlalchichuca y se llama Porfirio Águila Vázquez. Carlos y Porfirio son personas capaces para la montaña y su trato para con la gente es de mucha humanidad, prontos a servir o a proporcionar alguna orientación de la montaña.

Vertiente norte, con el albergue de Piedra Grande y al fondo El Hombro.La raya como especie de vereda que se ve en el centro de la foto, es por donde suben los grupos que van al glaciar. Originalmente fue una portentosa pero inútil construcción de acueducto para llevar agua a los pueblos del NNE de la montaña. Los movimientos del volcán acabaron destruyendola.
 Hay que resolver la pregunta ¿por qué tengo que apartarme de las vías tradicionales?  Perseguir el sueño de la exploración es caminar por la dimensión del azar.  Lo que vale es moverse. Cuando falta el factor devenir todo ha concluido. Se trata de un ejercicio de voluntad. La primera vez que quisimos dar la vuelta a esta montaña sólo avanzamos noventa grados, de la circunvalación, una cuarta parte. Eso nos obligó a investigar más a fondo, prepararnos de otra manera y reajustar nuestras disposiciones volitivas.

Al cruzar un viejo  lecho de agua, ahora seco, toqué apenas una roca de media tonelada que paso rodando  treinta centímetros por donde bajaba AAA. Treinta centímetros y lo hubiera destrozado por completo. Esas son las inexplicables intervenciones del azar con las que los montañistas se las tiene que ver con más frecuencia de las que nos podemos imaginar.

En el invierno de 2003 llevamos a cabo la primera circunvalación a esta montaña en la cota de los 4,200, como promedio (ver publicación “La conquista del Pico de Orizaba, Cuaderno de comunicación sindical número 75, Secretaría de Prensa del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, septiembre 2004). Es decir algo arriba por encima del límite superior del bosque. El grupo estuvo integrado por Armando Altamira Areyán,  Pedro Arredondo, Pedro Arredondo Guerrero, Laura Rosales Lagarde y Armando Altamira Gallardo.  Debido a ello poseemos un conocimiento completo de la estructura de esta montaña volcánica. Se trata de una travesía que cada vez hay que conquistar.
La ladera con remate rocos sobre el arroyo del Valle de Tlamatzinco (derecha al fondo)

El que marca el paso en la arena volcánica de los 4 mil es A AA. En el invierno de hace 28 años los dos caminábamos por otro tipo de arenas. Las del desierto de Samalayuca, en el norte del estado de Chihuahua. Con apenas 13 años de edad ya cargaba, como ahora lo hace, una mochila extra para llevar agua a través de la infinita llanura de 51 grados centígrados. Ahora, en el oeste del Citlaltepetl, con 5 grados menos cero también hay que cargar otra mochila extra para el agua. En Samalayuca consultaba la brújula y ahora en el Citlaltepetl consulta el GPS.

 El primer obstáculo que es necesario resolver aquí es que no hay agua. Hasta ahora no hemos encontrado algún lugar en el bosque superior que nos permita resolver esa necesidad en esta vertiente.


Armando Altamira Areyán.Lugar en la verteinte norte, cerca del albergue  Piedra Grande, donde todavía se puede abastecer de agua del deshielo.
 Las huellas del relieve de la montaña nos dice que en otras  épocas por aquí descendían las aguas del deshielo pero ahora todo eso son cauces secos. Y las nieves y los hielos que se pueden fundir en la estufa se encuentran muy por arriba y ya no se derriten con el calor del sol.  Entonces se empiezan a hacer  cuentas. Un litro de agua para situarse en el centro de este flanco y llegar al lugar en el que se decida acampar. Otro litro para el regreso al albergue de Piedra Grande y cuatro para preparar las comidas del campamento. Total seis litros para una jornada de campamento.

 Seis litros más a una mochila ya muy pesada  es una absurdidad. A la mitad del trayecto de ida empiezo a sentir malestar en la rodilla izquierda. Para protegerla debo apoyar los pasos en la pierna derecha.  La única manera es dejar de caminar de manera inconsciente, mecánica, y procurar avanzar conscientemente, dirigiendo cada movimiento.  A mis setenta y cinco años de edad los huesos deben presentar una condición de porosidad que obliga a informarse, con la medicina del deporte, respecto de la relación peso- mochila, edad, peso corporal, estatura, hábitos, alimentación, etc. A AA tiene 41 años de edad y también resiente el sobrepeso. Desde luego sus huesos están resistentes.




 Pero ya sea viejo o joven el alpinista debería de conocer cuál es el peso que la ciencia recomienda para llevar sobre sus hombros.  Hace algún tiempo, cuando la preselección al Glaciar NE del Aconcagua, República Argentina, en una salida hicimos  llevar veinte kilos en la mochila de cada alpinista. Los fortachones estaban felices y los pesos ligeros sufrieron mucho. A la salida siguiente hicimos llevar una tercera parte de su peso corporal  de  cada uno, los fortachones protestaron y los ligeros se sintieron que el cielo les había hecho justicia.  Se trasformó   este asunto en una cuestión de egos pero lo que buscábamos era la relación lógica peso –corporal,- peso mochila. Tener el dato exacto de esta relación protegería huesos y corazón del montañista. Sin dejar fuera el factor edad.

Vista aérea que muestra completo al Citaltépetl y nuestra ruta del invierno de 2010

Como decimos, nuestro primer intento por el lado oeste data del invierno de 1994 en que empezamos las exploraciones de este volcán con la idea de llevar a cabo la vuelta por arriba del límite del bosque. Este límite está en los 4 mil. Fue cuando este inmenso paraje pasó a formar parte de nuestra vida. Su belleza nos impresiona pero no sólo es una evocación estética sino que es una exigencia que nos hace echarnos al hombro las pesadas mochilas y apartarnos del rumor de los grupos que van y vienen por las rutas del norte y sur.

La ladera noroeste se caracteriza por montículos que se suceden sin interrupción. Es agotador descubrir  que llegando a la cima de la arista que tenemos enfrente es sólo una de las tantas que habrá que superar para llegar alguna vez a la última cresta del depósito de lahar sigue una agotadora bajada que nos sitúa en esa posición  y que para salir del fondo de dos colinas es necesario emprender de nuevo otra subida de la que no se tiene idea de cuándo terminará la nueva serie de derrubios.


Flanco oeste del Citlaltepetl. Acabamos de superar la cresta rocosa arriba de la cañada Alpinahua (a nuestras espaldas), ahora vemos hacia el hermoso Valle de Tlamatzinco.

En la foto Armando Altamira G. y Armando Altamira A.

El invierno anterior habíamos llevado a cabo la circunvalación a esta montaña en la cota de los 4,200 m. promedio.
El obligado avance  de sube y baja  nos recuerdan que llevamos veinte kilos y vamos en los 4 mil. Veinte  kilos son veinte kilos. Pero veinte  kilos en la cota de los 4 mil son cuarenta.Es casi asunto de algún dios griego para castigar nuestra intención de revelar los secretos del flanco oeste y comunicarlo a los humanos. Casi estamos por aceptar que a Prometeo le fue bien. Sólo tenía que dejar que el día llegara para que se le recompusiera el hígado que el ave le había devorado. Nosotros en cambio sentimos que los huesos s e nos descontrolan y el corazón agarra un ritmo de franca protesta. “¡Las cosas son como son!” oigo decir resignado a A AA y seguimos bajando el montículo de enfrente que nos obligará a subir el de más allá.

Caminamos hasta un poco más allá del centro del flanco oeste. Llegamos a un lugar de árboles que  van terminando los de más arriba en una especie de la punta de un triangulo, como falange macedónica. Después de ese árbol, sólo unos metros más de grandes gramillas o zacatones de raíces aferradas muy fuertemente al suelo. Instalamos la tienda de dos plazas en un claro entre los altos pastos que nos protegerán del viento. En el principio éramos tres. Luis Arceo resintió la altitud desde el principio y debió regresar al albergue de Piedra Grande.

Absolutamente imposible que alguien pueda vivir entre esa nata de humo y polvo, comento al observar, desde los 4 mil,  el cielo negro que antaño era azul,  cubriendo las poblaciones y ciudades del valle. No cabe duda que ya somos mutantes.

Flor fotografiada (por Armando Altamira Areyán) en los lomeríos de la cañada de Alpinahua, entre la estación 33 y 34 (ver adelante la figura con las estaciones de la ruta que seguimos el día lunes 20 de diciembre de 2010).

La insistencia de anotar que nos encontramos en la cota  de los 4 mil es porque en esta altitud cada movimiento deja ya  una sensación de agotamiento. El arrancar una pequeña  mancha de zacate para despejar el terreno  e instalar la tienda nos llevó media hora. Armando descubrió un mejor sitio pero ya eran la cinco de la tarde y sólo nos quedaba tiempo para preparar la comida. Esta vez no sufrimos por falta de agua. Aunque nuestras clavículas resintieron el peso  de las mochilas ahora podíamos preparar la comida sin la preocupación de lo escaso  del agua.



Armando Altamira Areyán  recorre el fondo del corte de un lahar (la mayoría de las colinas en el lado  W del Citlaltépetl están formadas por depósitos de lahares.). Hace 16 años por aquí bajaba una abundante corriente de agua de deshielo, ahora está seco. Al fondo el lado  W del Citlaltépetl.
Apenas tuvimos tiempo de recoger  los enseres de cocina y ordenar las latas de víveres. La temperatura empezó descender rápidamente. Nos pareció que  de súbito. Nos apresuramos a meternos en las bolsas de dormir. Eran las seis de la tarde. Debemos pasar catorce horas acostados. Dormitando. En esas alturas, con cinco bajo cero y con las salidas para las impostergable necesidades fisiológicas. La luna ilumina en su esplendor y no necesitamos recurrir a las linternas.

Nuestro equipo es de primera para campar en estas condiciones. Aun bajo una fuerte tempestad de nieve  nuestra tienda era a doc. Con dos aros presentando  resistencia hacia arriba, como iglú, podía resistir  el peso de la nieve.  Y con cubierta o techo doble nos protege contra los vientos helados. Las bolsas de dormir, a base de finas plumas de pecho de ganso, nos restablecen pronto el calor de nuestro cuerpo  al regreso de la imaginaria letrina.
El sector del NNW      

Este magnifico equipo para campar en las peores condicion e climatológicas, incluidas las botas y los pequeños colchones  inflables, los conseguimos hace algunos años en Houston, Texas.

Le digo a A AA que el alpinismo de los años cincuenta del siglo pasado no conoció este equipo. Ni tiendas, ni bolsas de dormir ni chamarras de pluma. Eran, en lo general, salvo extrañísimos casos de individuos que iban a Europa o Estados Unidos, ropa común. Lo más eran sacos de trajes vestir con un suéter abajo. Y para dormir una cobija.  El trasporte hacia las altas montañas no era en vehículos sino sobre mulas. 
En 1994 nos encontrábamos  en esta ladera cuando el Popocatépetl, a lo lejos hacia el oeste, empezó su obvia actividad  volcánica. Y esta mañana, dieciséis años más tarde, sigue lanzando al aire enormes volutas. A AA hace varias tomas fotográficas. Entonces eran con la fotografía tradicional de película y papel  y ahora con la cámara digital.

Todavía el tema del calentamiento global parecía un tema de los científicos para hacerse pagar un viaje a lejanos países de los congresos. Nadie hizo caso, la industria de los países chicos y grandes siguieron su ritmo de siempre. Las carreteras aumentaron su número de automóviles particulares y los mismos académicos, los más enterados de todos, siguieron viajando en sus vehículos rechazando el trasporte colectivo, los fumadores siguieron fumando, los arbolitos de Navidad siguieron encendiéndose en las calles y en las casas y los bosques  continuaron sufriendo la tala clandestina. Una super tecnología que es como una manifestación del yo del hombre que habita las ciudades. Su manifestación volitiva va muy a la zaga de su maravillosa ciencia. No sabe cómo manejar el enigma.

El tema se verbaliza pero no se interioriza.Se habla en tercera persona con el tema de la industrialización con paíse grandes y paises chicos, etc. pero ni siquiera los grupos ambientalistas se bajan de su automovil particular...

Emplazamiento del campamento,4006m., en el SW del Citlatepetl.
 Entre tanto el glaciar  empezó a retroceder y en Tlalchichuca, Orizaba y  demás pueblos a la redonda del Citlaltepetl empezaron a sufrir por el  agua para el cultivo de sus tierras y de sus hogares. El gran río Jamapa, que nace en la vertiente norte, cada vez tiene menos agua de deshielo. La guerra por el agua, como antes era la guerra por el petróleo, ha empezado desde casi un siglo en el mundo y, a otra escala, también ha empezado entre los pueblos de la región de Poyahutlán.

El incremento de la temperatura local y global amenaza con extinguir  el oficio de guías de montaña, al igual que todo el contexto de apoyo para la práctica alpina, trasportes, hoteles, comercios que venden equipo para acampar. Y esto va para México, los Alpes europeos, Estados Unidos, el Himalaya…

La letrina, con su aditamento conocido como “taza”, es uno de esos controvertidos diseños de la civilización industrial. Excelente para los viejos que ya no pueden doblar las rodillas más allá de cierto ángulo. Pero casi catastrófico para la gente joven por no tener que sentarse de manera natural, como lo hacían medio millón de años nuestros abuelos facilitando de esa manera el buen funcionamiento de los intestinos. Con el resultado que ahora abundan en las farmacias medicamentos contra el estreñimiento.
Otra vista del sector del NNW

Este tema del estreñimiento es omnipresente en el alpinismo. La deshidratación que sufre el organismo en la montaña es severa aun cuando se crea que se ingirió suficiente agua. De regreso en la ciudad de todos modos los síntomas de estreñimiento se harán presentes.

Anoche la ortodoxia alpina  iba y venía por el albergue de Piedra Grande  preparando sus cosas para la ascensión. Los mexicanos somos extrovertidos y nos cuesta trabajo guardar silencio. No permitimos con nuestra charla ruidosa  el descanso  de los que están metidos en su sleeping tratando de dormir en su tiempo antes de la ascensión. Seis alpinistas extranjeros agarraron sus cosas y cargando todo improvisadamente entre sus brazos, de manera casi atropellada, se mudaron para el pequeño refugio cien metros más arriba en la pendiente norte. Con fina ironía  uno de ellos exclamó: “Aquí la gente tiene cosas muy importantes que decirse”. 

Desde el NW

En tanto avanzamos vemos en las alturas del NNW del Citlaltepetl una amplia zona de hielo rizado. Son las grietas donde muchos han desaparecido por años. Tobella y Samaniego, dos alpinistas mexicanos, duraron ahí treinta años. Las tormentas de nieve del otoño aportaban cada vez más nieve que dificultaba su localización. Luego siguieron dos japoneses, con seis años, tres noruegos, dos rusos…Ayer un alpinistas de los grupos que subían por el norte se precipitó y rodo hasta la entrada del glaciar. Lo bajaron entre dos echándose los brazos del accidentado sobre los hombros. De manera inexplicable las cordadas van por el centro de la cúpula nevada del norte. Varias veces hemos subido por la hilera de salientes rocosos del NNO. La ruta se llama “Arista de las Golondrinas”. Tal vez un poco de rodeo  pero ahí está a salvo de sorpresas de avalanchas o de las invisibles grietas. A AA ha tomado una magnífica serie de fotografías de esta zona de grietas desde el fondo de la cañada Alpinahua.


NNW del Citlaltepetl. Se destaca la zona de grietas ( foto de AAA).
Comprende el desnivel entre los 5,000 y los 5700m.
Normalmente esta zona debe ser evitada.
Sus grietas ocultan cadáveres de alpinistas accidentados
(de las más variadas nacionalidades)que no han sido
localizados en 20. 30 o hasta 50 años.
Preferible ascender más a la izquierda, es decir, por el norte.



 
En tiempos remotos a toda esta región se le conocía como Poyahutlán. A la montaña más alta Poyahutecatl, Señor de Poyahutlán. Llegó la conquista tolteca y se le impuso el nombre del dios tutelar de Tula o Tollan, Quetzalcóatl, en su advocación de Citlaltepetl, Montaña de la Estrella o Tlahuizcalpantecutli, Señor de la Estrella de la Mañana y del Atardecer. Llegó la conquista española y se le impuso el nombre de “Pico de Orizaba”. Sin embargo no se logró borrar el anterior nombre y muchos la conocen como Citlaltepetl. El que casi desapareció del trato popular fue el de Poyahutecatl.
En el interior del Albergue de Piedra Grande: Armando Altamira Gallardo,Carlos Sánchez Ratoni (guía profesional de montaña y habitante de Miguel Hidalgo),  Luis Arceo y Armando Altamira Areyán.

A AA confeccionó la despensa a base de latas que tuvieran líquido para ayudarnos con lo escaso de agua de esta ladera. Por ejemplo, en lugar de leche en polvo compró leche Carnation y evitó las verduras deshidratadas y trajo  chicharos en su jugo, etc. Es un acierto y sin embargo ahora nuestras mochilas pesan una enormidad. Pruebe alguien en su casa levantar el tanque de gas de veinte kilos y tendrá una idea de lo que estamos diciendo. Y es que el alpinismo de exploración, lejos de los albergues y refugios de montaña, requiere otro tipo de planeación. El alpinismo siguiendo una ruta jalonada por refugios presenta condiciones ya muy establecidas. Pero un avance por lugares apartados exige una evolución a base de ir instalando campamentos y aprovisionándolos de víveres, agua y equipo.


Ladera NNW que conduce al albergue de Piedra Grande a través de una pendiente de bloque instables.La raya horizontal del centro de la foto corresponde a un intento (fallido)de acueducto para llevar agua hacia los pueblos del oeste: Miguel Hidalgo, Zoapan, Tlalchichuca, etc

A la mañana siguiente, luego del almuerzo levantamos el campo y desandamos nuestros pasos de regreso al refugio de Piedra Grande. Este trayecto  de Piedra Grande al lugar de nuestro campamento, casi en el SSW de la montaña, presenta los referidos obstáculos de lomos de lahar. Los lahares son deslizamientos de barro resultantes de la mezcla de ceniza volcánica y escombros con agua. Pueden ocurrir cuando el calor de un volcán derrite la nieve y el hielo de la cima de un volcán o cuando una erupción afecta al lago de un cráter.

Ruta que seguimos el día lunes 20 de diciembre de 2010, saliendo de nuestro campamento y llegando al refugio de Piedra Grande, en el norte del Citlaltépetl. Un día antes habíamos hecho el mismo trayecto de manera inversa.


Fuimos por cañadas y lechos cortados de unos 20-30 metros de profundidad. Por las rutas de agua de deshielo de otras épocas geológicas hasta fechas recientes que apareció el fenómeno de la civilización industrial que empezó a incrementar el calentamiento global. De manera especial hay dos obstáculos rocosos que es necesario resolver. El primero, de regreso hacia el albergue, de una ladera de unos doscientos metros de elevación rematada con una franja rocosa.  La otra cresta rocosa se encuentra ya para llegar al albergue. Es otra pendiente de unos cien metros rematada por una franja rocosa de menos altura ésta última que la anterior. Es necesario aguzar el ingenio para encontrar el paso, en ambos casos y evitar las verticalidades que las pesadas mochilas nos harían dificultoso superar. A AA  ha encontrado un poco a la izquierda un mejor sitio de escape  que el que yo desde lejos había propuesto.

Esta es la ladera más elevada de este sector que es necesario remontar (o descender). La depresión del fondo es el lugar conocido como Alpinahua. En otro tiempo no lejano bajaba agua de deshielo por su cauce pero ahora,por el incremento de la temperatura local y global, está seco.


Por la tarde volvemos a la ortodoxia del albergue. Los guías profesionales  instan a sus clientes a que beban mucho te. Dicen que eso les ayudará contra el mal de montaña. Nos parece que tanta cafeína los mantendrá sin cerrar los ojos durante toda la noche que dure el ascenso.  Porque extrañamente empiezan a subir a  partir de la doce de la noche y regresan al albergue a las once de la mañana y se pasan durmiendo en sus sleeping todo el día… Los guías tienen sus razones para tal comportamiento. Les pregunto por qué salen tan inusualmente pronto. Dicen que algunos clientes son muy lentos para caminar.


La ruta marcael recorrido desde la ladera norte(izquierda) hasta el lugar de nuestro campamento SW de diciembre de 2010.

Antes de que caiga la noche A AA va a la ladera norte del volcán y recoge una serie de fragmentos de roca. Al regreso dice: “Tengo casi  completa la historia geológica del volcán”. Por la tarde, cuando nos aproximábamos al refugio, procedentes del flanco oeste, encontramos la mitad de una bomba volcánica, perfecta. Pumicita en su interior y por fuera vidrio, diferentes velocidades de enfriamiento, dice A AA. La dejamos de lado  en la creencia que la ladera estaba llena de bombas volcánicas. Pero parece que no es así y cuando regresamos a buscarla no pudimos encontrarla. Lo único que A AA dijo: “Es una bomba volcánica de portada de libro…Volveremos a buscarla”
Estas son las rutas tradicionales de la cara norte del Pico de Orizaba, a partir del albergue de Piedra Grande
Nuestro recorrido completo de 2003 en la cota promedio de los 4,200m. Sirve como plano de ubicación de los diferentes lugares que se mencionan en el relato de diciembre de 2010.

Estaciones GPS tomadas el día lunes 20 de diciembre de 2010 en el flanco oeste del Citlaltépetl (Armando Altamira Gallardo y Armando Altamira Areyán).





Hay más peligro en cruzar la calle de una ciudad que en escalar montañas( hacer click en video)





Ortega y Gasset en La rebelión de las masas

José Ortega y Gasset en los años cincuentas
-Ultranación europea es la idea de esta obra, como signo inverso al internacionalismo que el autor califica de obstruso: "No se trata de laminar naciones sino integrarlas"
- El dinero manda cuando faltan los principios. El omnipresente poder del dinero sólo tiene fuerza y mueve a la sociedad si los valores tradicionales y el universo de las ideas se ausentan, se hace el vacío que el poder del dinero se apresura a llenar.
-Vivir es un proceso que tiene lugar de dentro hacia afuera. No al revés.Por eso las causas y variaciones hay que buscarlas en el interior del organismo.
- La prole es descendiente de alguien pero de nada heredero.

José Ortega y Gasset pensaba, en 1937, en una homogeneidad de países europeos en la que fuera posible la  diversidad. Cada quien con su nacionalismo dentro de una nación europea. O una sociedad única europea. Y puntualizaba:  “Si Europa es “sólo” una pluralidad de naciones entonces los pacifistas ya pueden despedirse de sus aspiraciones de paz. Cada nación por su lado es como una bomba que más tarde o más temprano  tendrá que explotar. Y cada periodo de paz en Europa no es otra cosa que países  como bolas sobre la mesa de billar que chocarán unas contra otras “ y con efectos adyacentes (aliados) múltiples. Eso es la paz  actual que sueñan los pacifistas: “Lo que solemos llamar así no es más que un estado de guerra mínima o latente…El pacifismo no se trata de evitar esta o aquella guerra sino en construir otra forma de convivencia humana que es la paz”.

Eran los días del comunismo y el nazismo. Ortega y Gasset  cree que el comunismo en esa época era una flor extraña en Europa. “Porque los europeos gustan de la burguesía y han forjado su existencia en el individualismo”. Y ya con el nazismo a punto de comenzar la  guerra, que pronto también se convertiría en mundial, es cuando escribe de la necesidad de una sociedad única europea, de la homogeneidad con diversidad. Porque, de lo contrario, se descubrirá que “No hay pueblo que, mirado desde otro, no resulte insoportable”.

Europa es la creadora del concepto de nacionalismo pero ahora debe inventar un gran bloque homogéneo a base de pluralismos: “Europa se ha hecho en forma de pequeñas naciones. En cierto modo la idea y el sentimiento  ha sido su  invención más característica. Y ahora se ve obligada a superarse  a sí misma… El carácter unitario de la magnífica pluralidad europea es lo que yo llamaría la buena homogeneidad”.

Pero también advierte que nacionalismo no es un monolito hecho de una vez y para siempre. Esto significaría haber terminado  el proceso  ya sin  el devenir: “ El carácter nacional se va haciendo y deshaciendo y rehaciendo en la historia”. 

Sin embargo la guerra no es cuestión del estado de ánimo con el que un estadista se levantó esta mañana o porque su mujer lo hizo enojar durante el desayuno. La guerra, por extraño que parezca el asunto, dice, es un  invento deseable porque busca remediar algo a lo que no se le ha dado solución. La verdadera enfermedad son los síntomas, no atendidos, que desembocan en el conflicto: “La guerra es un enorme esfuerzo que hacen los hombres  para resolver ciertos conflictos. La guerra no es instinto sino un invento…El pacifismo está perdido  y se convierte en nula beatería si no tiene presente que la guerra es una genial  y formidable técnica de vida y para la vida”. Insiste: “Agarrar la bandera del pacifismo sin solucionar el problema  deja intacto el problema que hay que resolver”.

 Por el contrario fincar su solidez de homogeneidad, en la diversidad, en el esfuerzo propio, como individuo y como nación. No apostarles todo a los organismos internacionales que se erigen como árbitros de las naciones. Que más parecen surgidos de un conciliábulo de compadres que del concierto sano de las naciones. Se refiere en particular a la organización de su tiempo que era la Sociedad de las Naciones: “no puede esperarse remedio alguno de la Sociedad de las Naciones, según lo que fue y sigue siendo, instituto anti histórico que un maldiciente podría  suponer inventado de un club, cuyos miembros principales  fuesen míster Pickwick, Monsieur Homais  y congéneres”.

Y lo que corresponde al título de este trabajo, La rebelión de las masas,  en la definición del autor el hombre masa, nada tiene que ver con el número sino con su actitud ante la vida. Es activo o es indolente.  Individuos con estas características  s e encuentran en todas la capas o niveles de las sociedades: “llamamos masa  a este modo de ser hombre, no tanto porque sea multitudinario sino porque es inerte”.

La rebelión consistiría en no atender obligaciones y sí exigir derechos.

“Nacido en una familia madrileña acomodada perteneciente al círculo de la alta burguesía del lugar, entre 1891 y 1897 estudiaría en el Colegio jesuita San Estanislao de Kostka en Málaga. Su abuelo materno gallego, Eduardo Gasset y Artime, había fundado el periódico El Imparcial, que más tarde su padre, José Ortega Munilla, pasaría a dirigir.
Así, cabe destacar que Ortega y Gasset se crió en un ambiente culto, muy vinculado al mundo del periodismo y la política. Su etapa universitaria comienza con su incorporación a los estudios de la Universidad de Deusto, Bilbao (1897–1898) y prosigue en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Madrid (1898–1904).
Doctor en Filosofía de la Universidad de Madrid (1904) con su obra Los terrores del año mil. Crítica de una leyenda. Entre 1905 y 1907 realizó estudios en Alemania: Leipzig, Núremberg, Colonia, Berlín y, sobre todo, Marburgo. En esta última, se vio influido por el neokantismo de Hermann Cohen y Paul Natorp, entre otros”.Wikipedia

Las cuerdas para escalar

Tomado del libro Técnica Alpina (autores: Manuel Sánchez y Armando Altamira G.). Publicado por la Dirección General de Actividades Deportivas y Recreativas de la Universidad Nacional Autónoma de México, bajo la dirección del Ing. Alejandro Cadaval Torres, 1978

La mejor cuerda para escalar  hasta ahora es la de perlón. Se consigue con facilidad. Las hay de fabricación nacional y del extranjero. Tiene la suficiente  resistencia para la tracción ( y también para el tirón, en caso de caída).

No pierde la flexibilidad ni con la humedad ni con la baja temperatura, condiciones para cuando se escala en la alta montaña con nieve.

Deben preferirse las cuerdas trenzadas pues cualquier deterioro  queda al descubierto. Aunque en la actualidad su fabricación es de tan alta calidad que una capa-forro  cubre el trenzado y lo protege.

El diámetro indicado para escalar es de 9 mm, para rapeles de 11 mm y para auxiliar (enviar material al primero de la cuerda en escalada artificial o asegurar al que está descendiendo por cuerda) de 6mm.

Modos de enrrollar la cuerda y llevarla en la espalda de manera provisional.
Las de 6mm tambien son apropiadas para asegurarse los miembros de una cordada por la nieve en pendientes que no requieren maniobras complicadas de escalada.

Las de ixtle (henequén) tan usadas en el alpinismo mexicano en la mitad del siglo pasado han caído en desuso. Lo mismo las de algodón. Ambas tienen el inconveniente que en situación de nieve se mojan y con las bajas temperaturas adquieren una inmanejable rigidez.

Las recomendaciones de siempre, pero que nunca sobran, es que en casa se les cuide con tal esmero como que de las cuerdas depende la vida cuando se escala. Lejos de substancias corrosivas o la humedad de los sótanos, el humo-cochambre de la cocina etc. Dentro de una bolsa de plástico, con pequeñas perforaciones, está bien. En el país se  dieron varios accidentes mortales por llevar las cuerdas hacia la montaña en la cajuela del automóvil. Puede haber substancias del carburador, aceites que las estropean u objetos cortantes, etc.

Nosotros simplemente las metemos en la mochila, al llegar a casa las exponemos al sol para que no guarden humedad. Otros prefieren enrollarlas. Una manera de hacerlo es formar anillos entre las manos y el codo (o entre el pie y la rodilla), hacerle un nudo al final  y meterla a la mochila. 

Más filosofía y menos pastillas

Por más que no esforcemos en fomentar la buena convivencia  siempre habrá alguien que no nos quiere. El conflicto humano  está presente  en todo momento

Caminar por los senderos de la media montaña.Valle del León Alado, Sierra de Pachuca, Hidalgo, México
Por lo demás es sabido que estar en el pleito subterráneo propicia la presencia de ulceras,  sube la presión arterial y para normalizarla hay que entrarle a las pastillas y éstas su vez, sobre todo si nos auto recetamos, nos estropean el estómago. Hace aparecer la adrenalina y al rato andamos todos acelerados como si acabáramos de tomar cinco  tazas de café. O noqueados como cuando tomamos jarabe para la tos que contiene derivados del opio. No podemos conciliar tan naturalmente el sueño por la noche y al día siguiente andamos todos marchitos, como quien dice, desactivados. Y esas agruras tan frecuentes también puede ser resultado de la  actividad intrigoza  que llega a ser nuestro contexto de vida.

 Sólo vivimos dos días, escribió alguien, y no merece la pena quemarlos de manera tan superficial  Por muchas causas el individuo prefiere ver hacia afuera y no hacía su interior. Por eso hay  críticos de tiempo completo o   frecuentadores de la charla banal. La televisión, lo mismo que la radio, son  inventos tecnológicos formidables donde la gente se abstrae de la realidad viendo o escuchando ochenta por ciento de comerciales, ocho por ciento de tonterías y el resto, hasta completar cien, de calidad. Y de manera insensible la televisión nos va moldeando. Hablamos como la televisión o comentamos el mundo de la televisión. No es error de la televisión sino nuestro  porque la televisión está para vender, no para enseñar! El equívoco es nuestro.

Es en la filosofía donde se aprende de la vida pero antes donde se aprende de sí mismo. Lo primero es relativamente sencillo pero lo segundo solamente en la soledad dialogando con los maestros filósofos de todos los tiempos. Entre el barullo eso no es posible.  El “metro”, ese invento encomiable de la tecnología, es sumamente agradable viajar en él  pero en las horas “pico” es una  ofensa que recibe la dignidad humana. Pero tampoco es responsabilidad del metro. Lo que sucede es que  cada día  nacen muchos humanos y los espacios se masifican hasta la absurdidad.

Thoerau y varios otros pensadores, y ahora casi todos los médicos, recomiendan que se camine en lugar de viajar en alguna clase de trasporte. Al menos, decimos nosotros, para las distancias comprendidas en los diez kilómetros. Volver al viejo arte da caminar por las calles, los parques de la colonia o por los caminos del bosque o los senderos de la media montaña. O subir pirámides. En México hay al menos treinta mil pirámides.  En una palabra, irse hacia la soledad terapéutica. Si se encuentra exótica esta idea hay que recordar que hace dos mil quinientos años eso hacían los filósofos griegos peripatéticos.  Pensaban y charlaban mientras  iban caminando.

 Caminar aun dentro de la ciudad que es donde más tiempo pasamos de nuestra vida. La ciudad es el invento maravilloso de la mujer para que la humanidad no perezca. El hombre por esto o por aquello tiene propensión centrífuga. En muchos aspectos, no sólo el geográfico. Un amigo mío su profesión es escribir biografías. Para escribir una biografía en ocasiones se necesita una investigación bibliográfica y hemerográfica de años. Pero cuando le preguntaba cosas de su vida apenas sabía cuestiones más allá de las que pondríamos al llenar la solicitud de la credencial para votar.

José ortega y Gasset es escéptico respecto de las ciencias de la conducta humana que hacían mucho ruido en el primer tercio del siglo pasado. Decía en cambio que la filosofía ha vivido con esos temas que llaman al hombre desde mucho siglo antes. Y Allan Percy, en Nietzsche para estresados, recomienda  la filosofía como terapia. Y la mejor manera de hacer filosofía es caminando. Como hacían los peripatéticos.

Que pongamos filosofía en nuestras vidas porque  “ninguna medicina conseguirá que una persona se conozca a sí misma…Si bien es cierto que hay personas que necesitan ser medicadas  o incluso ser internadas en centros psiquiátricos, la inmensa mayoría de la población no está enferma. Sencillamente, pasa por un mal momento, y un poco de buena filosofía puede ser de gran ayuda para superar esos periodos de crisis”.

Paul Auster y El cuaderno rojo

Es un libro de casualidades dentro de la causalidad. Un individuo con disciplina  al levantarse de la cama por la mañana traza su plan de actividades de ese día. Voy al trabajo, o a la escuela, al salir compraré provisiones en la tienda de autoservicio, a las cuatro estaré comiendo, a la siete tomaré una taza de café  con mis amigos y por la noche veré tal programa de televisión ya acostado en mi cama.

Lo que no se considera es lo imprevisto, por desconocido. Y lo imprevisto es lo que se va a hacer presente al punto de modificar el programa de se día o, incluso, poner un punto final en nuestra vida. En México, tierra donde habita la magia a pesar de la conquista del racionalismo occidental del siglo dieciséis, se tiene un dicho para ilustrar la existencia del factor casualidad: “El hombre propone y Dios dispone” dirían los occidentales para ilustrar desde la filosofía de Platón que Dios es el centro de la vida humana y a él corresponden los acontecimientos. Pero la rebelde lógica de la magia indígena lo explica de otra manera: “El hombre propone, Dios dispone, llega la mujer y todo lo descompone”. No es cuestión de misoginísmos humanos, sino de magia. En México la mujer sigue siendo Coatlicue, suprema diosa de la vida y de la muerte. Aun más allá de  sólo la muerte, que es Mictlancihuatl.

Pero Paul Auster no quiere complicar la vida del lector  de El cuaderno rojo, una serie de relatos verdaderos, y  se refiere al poder del azar que se mete de manera fortuita, no convocada, en el programa de actividades de ese día. Es como una meta lógica que nos educa más allá de nuestra lógica. A través de hacernos recordar lo que pudo haber sido y no fue. O bien para dejar constancia que sí fue.

Alguien fue golpeado por un automóvil a toda velocidad, pero sin consecuencia alguna, al pasar tan cerca que la lámina del vehículo rozó el pantalón de su pierna. Con el tiempo todas las actividades de se día se esfumaron de la memoria, pero el incidente que pudo ser accidente mortal quedó grabado para siempre. ¿Por qué no fue lo que era inminente que sucediera?  ¿O por que cayó el avión  encima de Fulano cuando nadie se imaginaba que eso pudiera suceder? 

"Mañana saldrá el sol pero quién sabe qué cosas traerá la marea", dice alguien en la película norteamericana Naufrago.

Paul Auster recuerda que, en el colmo de la pobreza, él y su compañera tenían tanta hambre ese día que hicieron un guisado a base de cebollas, que era de lo único que disponían. Era un guisado horrible y, además, en tanto que alcanzaba su punto de cocimiento, fueron a dar la vuelta y al regreso todo el contenido del  sartén se había quemado. Ese mismo día llegó del extranjero el patrón que los empleaba, les invitó a cenar y devoraron platillos esplendidos. Pero de estos platillos han acabado por olvidarse los detalles. Lo que quedó grabado para siempre fue el horrible guisado de cebollas y todo su contexto de pobreza.

Puede ser que el pintor con experiencia de treinta años en el oficio un día se le resbale la escalera y caiga dando con el pintor en el suelo. O que se dé una interrupción de energía  eléctrica en esa calle, donde vive el escritor, y por no “guardar” en la computadora al terminar cada  párrafo, de pronto, de un segundo para otro, se le borren para siempre las veinte cuartillas que llevaba escritas.

A todo esto Paul Auster llama el poder del azar. El cuaderno rojo está compuesto por una serie de acontecimientos que se meten en el programa de actividades de ese día sin haber siquiera sospechado de su existencia, o de su posibilidad. Es una especie de antes de la experiencia. Porque cuando sucedió sí se estará pensando en su posibilidad, en su  a priori. El libro nos hace pensar que la casualidad, el azar, siempre ha estado, como una extraña presencia didáctica, marcando la vida de los humanos.

Para poner orden en el aparente  caos aparecieron los racionalistas, con Protágoras, y sus sistemas de la causalidad. Pero ya Kant hizo una crítica de la razón pura. Y eso es lo que en nuestros días nos dice  Paul Auster, al escribir sobre la omnipresente casualidad.


Eurípides es el tatarabuelo de los "caoticos". Hace veinticinco siglos escribió, al final de su tragedia  Medea: " Zeus, desde el Olimpo,gobierna al mundo,y muchas veces hacen los dioses lo que no se espera, y lo que se aguarda no sucede, y el cielo da a los negocios humanos fin no pensado".

Muchas veces sucede lo que no se espera (hecer click en video)

Farreras y la Fenomenología del chisme

El chismoso pierde el tiempo lejos de su trabajo, por el cual está percibiendo un salario.

El maestro Farreras daba clases en la Prepa Siete. Murió hace algunos años ( 23 octubre 1930-17 marzo 2008) .Escribió un trabajo que tituló Fenomenología del chisme (Proyectos Institucionales, número 6, Escuela Nacional Preparatoria, Universidad Nacional Autónoma de México, 2003). En alguna ocasión lo entrevistamos, para Unión (periódico semanal del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México),  en el mes de diciembre y esta nota tiene la intención de recordar a tan distinguido universitario.
José María Castillo Farreras

Entre otras cosas, nos decía aquella vez, entre el barullo de los estudiantes, que con frecuencia se asomaban a su oficina para preguntarle algo, el chismoso pierde el tiempo lejos de  su trabajo, por el cual está percibiendo un salario. Aumenta la tensión en su vida. Por lo mismo le sube la presión arterial. Sin darse cuenta  aumenta el ritmo de sus respiraciones. Se vuelve negativo en su estado de ánimo. Debilita su  sistema inmunitario. E s perezoso en su actividad cerebral porque, lejos de lo que se cree, el chismoso no tiene vida original, nada de cerebral y sí mucho derrame de bilis. Aumentan sus tensiones musculares. Tiene que entrarle a las pastillas para paliar el malestar físico.

Descompone la armonía en su entorno de labores. Siempre está haciendo un autorretrato de su personalidad porque sus opiniones hablan más de él y no de cómo es la gente a la que critica. Con mucha frecuencia se confunden los verbos socializar y chismear. Para cubrirse,  nos decía en esa ocasión el maestro José María  Castillo Farreras, que es su nombre completo, el chismoso cree que todos son chismosos y a él se debe la frase: “El chisme es el deporte nacional”. Desde luego, el maestro nos decía todo esto  citando a Voltaire, o bien se levantaba de su mesa de trabajo, iba a un estante  de su enorme librero-biblioteca y sacaba algo de José Ingenieros o de Séneca o hasta de Jardiel Poncela.

Al retirarse el estudiante, el profesor comentaba: “Eso es lo que necesita México, jóvenes que piensen, que pregunten, que estudien”. Lee en la página 26 de su trabajo citado: “Una especie de chisme menos ortodoxa, pero probablemente más martirizante y dolorosa para el ofendido es la ya anticipada en la comidilla: la verdad-chisme o, mejor, la verdad que es convertida en chisme. Es, en efecto, una verdad que circula en el vehículo del chismorreo, de la hablilla, la que, como chisme, es negada por los propios difusores  pero con ella el propósito se  logra, a saber, el deshonor del otro, el perjuicio del ausente. Quizá  sea la más perturbadora de las formas del chisme y puede ser que éticamente la más censurable pues destruye la solidaridad social y, con ello, la posibilidad de la convivencia sana, ya que se puede convivir con quienes “te dicen tus verdades”, pero no con quienes trasforman tus verdades en el alboroto y la murmuración general.

¿Cómo podemos distinguir el chismear del socializar? Le preguntamos. Leyó en la página 61: “El chisme es una forma de la comunicación social entre los hombres. Por lo tanto es una expresión humana. El o los chismosos se comunican con los demás al informarles del chisme y la reacción de estos, admitiendo o rechazando la versión, establece la interacción mínima para la existencia de la comunicación y la convivencia, aunque fuera negativa”. Por eso, como les digo, es necesario estar pendientes de cuando se trate de socializar o de chismorrear.


 "José María Castillo Farreras realizó estudios de licenciatura en la Facultad de Derecho y en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Posteriormente cursó estudios de posgrado de derecho y filosofía en la Universidad Central del Ecuador (1960), en el Goethe Institute en Iserlohn y en las universidades de Bonn y de Hamburgo en Alemania (1965)" Wikipedia

______Rembrandt en el tema religioso__________________________________

 Lo raro fue esa extraña inclinación del pintor por los temas bíblicos, tanto del Viejo como del Nuevo Testamento. No se sabe si lo hizo por encargo o como motivación interior. Temas bíblicos pero también rostros, paisajes, manos y autorretratos fueron los motivos de Rembrandt.

Autorretrato Rembrandt joven
En los pintores holandeses, de la época, había predilección por lo cotidiano para llevar a sus telas, como un niño espulgando a un perro, una ama de casa vaciando la leche, los holgazanes, los extraños paisajes sepias con nubes también sepias...

La Holanda del siglo de Rembrandt estaba apartada del tema religioso. Rembrandt fue de los pocos pintores que incursionaron en él. Se cree que, entre pinturas y dibujos, el pintor tuvo una producción de unos 800 cuadros de asuntos místicos. Sin embargo estas pinturas nada tienen que ver con las iglesias. No van a dar a la iglesias católica ni a ninguna cristiana liberal que acepta la representación de La idea metafísica por medio de las imágenes.

Autorretrato Rembrandt adulto
Rembrandt nació en 1606, holandés, protestante calvinista y después menonita. En sus templos, pues, no hay imágenes y su inusitada inclinación debe tener un simbolismo de su tiempo que ahora ya no entendemos. Hay austeridad en el misticismo de sus pinturas religiosas. Las figuras, Jesús, no son heroicas sino humildes.
También se destacan en sus obras las manos. Tiene éstas una expresión especial. Como si fueran una unidad aparte del cuerpo a las que pertenecen. Recuerdan las manos de Teotihuacan por medio de las cuales se representa a la divinidad. En La escena del Hijo Pródigo parecieran las manos del mismo Dios las que están cubriendo al hijo que regresa derrotado al hogar y necesitado de comprensión y amor, y no tanto las manos del padre terrenal. El reproche del hijo bueno, el que jamás abandonó el hogar, queda perdido entre la oscuridad.


Muy propio del barroco Los claros oscuros que tanto utiliza. Pómulos y puntas de la nariz iluminadas drásticamente. Se destacan más sobre el hecho que el resto de la cara, o de la escena, se encuentran sumergidas en la oscuridad, a la que poco le falta para ser completa. Son pinturas a base de sombras, no de luces. Sólo el detalle que importa está iluminado y el resto se diluye en la negrura. No falta quien haya creído que esa oscuridad se deba a la inclinación protestante de identificar a las sombras con el Mal, muy al contrario de Rubens, el pintor católico, en cuya obra abunda la luz, alegoría del Bien.

Autorretrato Rembrandt anciano
La pasta, demasiado gruesa, que el holandés utilizo en sus pinturas, fue sobre todo en los rostros de personas ancianas. También en esa obsesión que mostró por sus autorretratos ( 64 autorretrato se hizo). Tal vez sea muestra de un superego, o bien esa inclinación casi científica por llevar el registro del paso del tiempo descubierto en sus propias arrugas de su rostro, como un moderno Huehueteotl.

Notas tomadas por el autor en una conferencia que dio Rita Eder, del instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, titulada ‘El significado de La Luz en la obra de Rembrandt” en el Colegio de San Ildefonso, de Justo Sierra, en el centro histórico, hace algunos años, no recuerdo La fecha exacta.
______________

Tormenta en el lago de Galilea


  "Artista holandés del barroco, es uno de los más grandes pintores de la historia del arte occidental. Su nombre completo era Rembrandt Harmenszoon van Rijn. Fue un intérprete excepcional de la naturaleza humana y un maestro de la técnica, no sólo pictórica sino también del dibujo y del grabado. Su obra produjo un gran impacto en sus contemporáneos e influyó en el estilo de muchos artistas posteriores. Es probable que no exista ningún pintor que haya igualado a Rembrandt en su utilización de los efectos del claroscuro o en el empaste vigoroso. Rembrandt nació en Leiden el 15 de julio de 1606. Su padre era molinero. A pesar del hecho de provenir de una familia con escasos medios, sus padres le procuraron una educación esmerada. Rembrandt empezó sus estudios en la Escuela Latina, y a la edad de 14 años fue admitido en la universidad de Leiden. Sin embargo la abandonó pronto para estudiar arte, al principio con un maestro local, Jacob van Swanenburch y después, en Amsterdam, con Pieter Lastman, célebre por sus pinturas históricas. Tras seis meses, después de dominar todo lo que había aprendido, Rembrandt volvió a Leiden, donde pronto se le tuvo en tan alta consideración que, a pesar de no tener más de 22 años, empezó a contar con sus primeros discípulos, entre los que estaba Gerrit Dou. En 1631 Rembrandt se trasladó a Amsterdam, su matrimonio en 1634 con Saskia van Uylenburgh, prima de un conocido marchante de arte, le ayudó a impulsar su carrera, al ponerle en contacto con clientes adinerados que le encargaban retratos de forma continua. Un ejemplo magistral de este periodo es el Retrato de Nicolaes Ruts (1631, Frick Collection, Nueva York). Además, sus cuadros de carácter mitológico y religioso tenían una gran aceptación. Pintó numerosas obras maestras de gran dramatismo".Wikipedia



__________________________

Irving Wallace y Las esposas mormonas de UTAH

 Este relato pertenece al género de la novela histórica y trata de la esposa número 27, de uno de los presidentes de la Iglesia Mormona, a mediados del siglo diecinueve. Se llamó Ann Eliza. La celebridad que alcanzó esta mujer y la mención reiterada de la iglesia, relacionada con este caso, se debe, sobre todas las cosas, no a ella en sí y ni siquiera a la iglesia misma, que tiene su importancia propia como cualquier otra institución religiosa la puede tener.

Es el sentimiento que despierta la sola mención del matrimonio múltiple que convierte el terna en un asunto polémico de interés exagerado. Igual acontece con la Iglesia Católica cuando se habla del celibato no cumplido de algunos de sus sacerdotes o del tutile gamuchi (intercambio de esposas) entre los yaquis o los varios grupos religiosos que, con esta última característica, se dan a conocer de vez en cuando en Estados Unidos.

Tanto el cine como la prensa escrita ven estos aspectos como filones seguros de taquilla y en tres horas la mitad del planeta ya está hablando de ellos. Sobre todo si son inducidos por una buena mercadotecnia. Pero advierte que tratándose de la poligamia todo mundo le entra a “desglosar” el tema y sin límite de tiempo. Si se tratara de la poliandria o del tutile gamuchi mencionado, que son los mismos en el fondo. La Plática apenas duraría dos minutos. La poligamia es un tema sabroso para hombres no la poliandria.

El cristianismo en sus orígenes fue perseguido en el Cercano Oriente y después en Europa, durante sus primeros trescientos años, debido a que no era la religión oficial del Imperio Romano. El mormonismo fue perseguido en Estados Unidos no porque fuera una creencia diferente al cristianismo religión predominante  entonces en ese país, si no porque vivió y defendió el postulado del matrimonio polígamo.

José Smith, fundador del mormonismo, había recibido la revelación de que en la Iglesia de Jesucristo de los Santos del Ultimo Día, debía institucionalizarse el matrimonio múltiple. “Múltiple”, como se ha dicho: varias o muchas mujeres para un solo hombre, nunca al revés. Esta idea se arraigó mucho en la mentalidad mormona. Años más tarde, Brigham H. Robert, historiador mormón, escribió: “ Según el fiscal del distrito de los Estados Unidos en el territorio de Utah), 100,000, de una población de 144,000, practicaban o creían en la poligamia.” Era un modo de decir pues sabemos que el número 144,000 es simbólico.
Ann Eliza

Brigham Young, segundo presidente y guía de la Iglesia Mormona llegó a tener 27 esposas y 56 hijos. Precisamente Ann Eliza había sido la número 27. Por una serie de situaciones tanto familiares como de carácter personal esta mujer abandonó a su ilustre marido y a su iglesia en la que había nacido. Fue una acontecimiento por completo increíble en su tiempo, mediados del siglo diecinueve. Durante más de diez años se dedicó a dar conferencias por todo el país en las que abogaba porque se acabara el matrimonio polígamo y buscaba el fin mismo de la Iglesia Mormona. Contaba cosas horribles de los “santos” mormones. Acabó demandando el divorcio de su distinguido esposo.

Entonces el gobierno de Estados Unidos se vio en vuelto en situaciones de jurisprudencia que ni se esperaba. Todos condenaban el matrimonio polígamo como una cosa absurda y aberrante. Los mormones contraatacaban, refiriéndose a la práctica del adulterio de los no mormones: “Entonces el delito no consiste en tener muchas amantes, si no en casarse con ellas”, decían. Y si el gobierno ponía al margen de la ley el matrimonio polígamo (se entendía de manera tácita pero ahora se veía que era necesario hacerlo de manera explícita) entonces había que prohibir también lo que por hecho y costumbres ya se había aceptado con algunas tribus indias norteamericanas cuyos hombres también tenían varias esposas. Nadie en el gobierno quería entra en esa dinámica, pero tampoco podía quedarse así.

Y cuando un juez federal, furioso antimormón, aprobó el divorcio de Ann Eliza, y condenó al Profeta, su esposo, Brigham Young, a pagar pensión a su esposa número 27, los primeros que protestaron fueron los de Washington pues de esa manera el juez estaba legalizando la poligamia. Una cosa era el “matrimonio celestial” que ante la ley ponía a todas las esposas múltiples mormonas en el nivel de concubinas, y otra cosa era darles categoría de legitimidad y que era lo que en realidad querían los mormones.

Después de votar el Congreso varias leyes que prohibían el matrimonio múltiple, pero a las que nadie en Utah hacía caso, se aprobó otra ley, que ahora si definitivamente parecía ponerle un hasta aquí al matrimonio plural y se llamó “Ley Edmund-Tucker, en marzo de 1887.

De todos modos, como dice Irving Wallace el autor de este trabajo literario, el matrimonio celeste siguió practicándose de una y mil maneras:” En 1959, un alto funcionario de la Iglesia Mormona admitió ante este escritor que había 2,000 polígamos en Salt Lake City. Un fiscal relacionado con la administración de la ciudad dio la cifra de 5,000 polígamos-“

Ann Eliza, la heroína histórica de la novela de Wallace, en su vida se caso tres veces y tres veces se cambió de religión primero fue mormona, luego metodista y después estuvo militando en Ciencia Cristiana. Obtuvo mucho dinero de sus conferencias, de sus acciones en la Bolsa de Valores y de sus divorcios. A los ochenta y seis años de edad vivía completamente sola, en la extrema pobreza casi en la indigencia Y, de haber sido una de las mujeres célebres en su tiempo ninguno de los que después investigaron su vida supo qué pasó con ella al final. Simplemente desapareció. Supongo que vivió sola entre la multitud sus últimos años.

Miguel de Unamuno y las Dos madres

 El hombre que tenga que ver con dos mujeres a la vez va a ser triturado como un haz de hierbas entre dos engranes de acero. Eso dice Miguel de Unamuno en su novela Dos madres. Si insiste en permanecer en esa situación perecerá literalmente, O al menos en lo que corresponde en su panorama de libertad. Este se irá reduciendo. Hay libre albedrío (no libertad jurídica) para entrar el laberinto. Pero una vez dentro hay que obedecer las reglas del laberinto. Piénsese en la vida matrimonial de Tolstoi, por ejemplo. Para huir de ella tuvo que huir de su casa cuando era ya anciano y se encontraba muy minado de su salud.

Igual le pasó a Hércules, en la obra Las Traquinias, de Sófocles.Se vió enmedio de dos mujeres y fue destruido. Igual le sucedió a Neoptolomeo, hijo de Ulises, en la tragedia Andrómaca, de Eurípides. Dos mujeres y sus días estaban contados, aunque una fuera la reina y la otra la escalava, no tuvo salvación. En esta obra alguien exclama: "¡Gran mal has dicho:varón con dos mujeres!" A Abraham no le fue mejor con Sara y su esclava.

Recuérdese la vida amorosa tan enredada de Ernest Hemingway,Premio Nobel de Literatura.Es un documento por demás realista que confirma de qué manera podemos enredar tanto nuestra vida besando en dos bocas a la vez.Lejos de tratarse de una observación, desde el puritanismo, es comprobar que con la tradición monogámica de la cultura occidental no se juega.

Siempre se juega, pero el, o la,  que lo hace, queda parado en un lugar altamente vulnerable( que envuelve al menos tres vidas sino es que a dos familias enteras) Quien conoce esta biogrfía sabe que, al igual que Juan, el personaje de Unamuno, en la vida real el gran novelista norteamericano también acabó saltando hacia la nada. 

En la película Ricos, casados e infieles (Town &Country) dirigida por Peter Chelsom, Estados Unidos,2001, el arquitecto Porter, casado con Ellie, durante varios felices y apacibles años, se enreda con otra mujer,Mona,que es la ex esposa de su mejor amigo. Dentro de un ambiente ligero y hasta de risas, la vida del arquitecto entra en una dinámica de sustos y sinsabores nada envidiable. Por si fuera poco el arquitecto entra en relaciones amorosas con otra mujer, ésta de profesión concertista, y la vida se le vuelve todo un lío.

Se puede prolongar al infinito casos como los anteriores. Uno más de tiempos recientes: Un hombre con dos mujeres puede verse en la película Married why did, get, dirigida por  Tyler Perry y estrenada en 2007. Se ve a Marco jaloneado por dos mujeres: su esposa Ángela y su otra mujer,a tal punto que ya le cuesta trabajo comer en su casa por el temor a  ser envenenado por su esposa.Ésta lo ama y él también la ama.Pero tiene dos hijos chicos con la otra y el triángulo no puede desbaratarse.En ocasiones,desesperado,se va caminar solo por las calles...

Enamorarse,con Robert de Niro,1984, o Atracción fatal,con Michael Douglas, 1987...La que más se acerca a lo de Unamuno es Entre dos amores, 1994,del director Mark Rydell y protagonista Richard Gere. Aquí también el hombre, tremendamente atormentado entre sus dos mujeres, acaba saltando hacia el barranco...



En México la mujer que se siente engañada (es decir, las dos) le proporciona al infiel una yerba que le va  administrando lentamente, en la comida, y al cabo de un tiempo sus neuronas están hechas  añicos y acaba en el manicomio.

La tesis es que el mundo, la ciudad, la sociedad, es en realidad el campus de la mujer. El hombre hará berrinches y gritará. Creerá que domina la situación. Pero no pasará de ser un niño tironeado por dos mujeres. .Un hijo jaloneado por dos madres. Juan, el personaje de este relato, ve a las dos mujeres como mujeres. Pero ellas lo ven como si fuera su hijo. Al menos eso va a hacer Raquel, la mujer que no puede tener hijos: “ ven; ven, Juan, ven!;Hijo mío Hijo mío! ¿Para qué quiero más hijo que tú? ¿No eres mi hijo?”.
Esta idea la tomó Unamuno del episodio bíblico de las dos mujeres que aseguraba frente a Salomón ser cada una la madre de un mismo niño. De aquí el título de este trabajo de Unamuno: “Dos madres” Sólo que en la Biblia el niño tenía un defensor que lo protegía con su sabiduría. Fuera de ese ámbito el hombre que se cree dominador perecerá. Al menos  así sucedió a don Juan el personaje varón de este relato.

Miguel de Unamuno
Juan vive con Raquel, una mujer viuda pero él quiere a Berta, una muchacha soltera. No sabe que Berta está enamorada de Raquel: “De quien estaba Berta perdidamente enamorada era de Raquel. Raquel era su ídolo”.
Esta novela de Unamuno es corta en términos de cuartillas, más bien se trata de un cuento largo. Sin embargo tiene varios temas que uno solo de ellos le da materia para un trabajo extenso. Da la impresión que en esta obra al autor le faltó tiempo y espacio para un mejor desarrollo de los asuntos insinuados. Parecería que es más bien como un prontuario en el que se anuncia una multiplicidad de temas.

Por ejemplo el mencionado lesbianismo. Ocupa dos renglones y no se le toca más. Al final este lesbianismo se va a trastocar en una especie de enmarañado amor maternal.

Mediante un hábil proceder, Raquel se las ingenia para quedarse con la fortuna de su compañero Juan. No le interesa el dinero por sí, sino por la capacidad de intriga que éste le permite. Se las ingenia y al final tiene bajo su control las vidas de Juan, de Berta, con la que se ha casado Juan, y a la niña que tienen Berta y Juan. Pero tampoco los quiere destrozar con este control tan astutamente conseguido. Lo que quiere Raquel, la mujer estéril es tener tres hijos: Juan, Berta y Raquelita, la hija de estos.

Incapaz de encontrar la salida del laberinto, Juan muere. Juan huyó de las dos, y algo más. ¿Cómo fue ello? Sólo se supo que, habiendo salido en excursión hacia la sierra, en automóvil, lo volvieron a su casa moribundo y se murió en ella sin recobrar el conocimiento”. Sus amigos de paseo no saben si fue accidente y se salió del automóvil y cayó al barranco. O deliberadamente saltó hacia el abismo. Igual saltó Ana Karenina hacia las ruedas del tren. Ana Karenina es la antítesis Una mujer entre dos hombres. Lo mismo pasará con Madame Bovary de Flaubert.

Inteligentes tesis se han escrito de estos tres personajes:Juan, Ana Karenina y Madame Bovary, rompiendo moldes sociales y corriendo hacia la libertad. Sólo para caer en finales patológicos. Ninguno de estos actores alcanzó la altura del sentimiento nietzscheano, como para poder situarse por encima  de lo establecido, y perderse riendo por el boulevard...Ninguna es, ni de lejos, de la estatura de Medea,de Euripides- Ovidio-Carlile.Medea es una mujer,no una sombra.

En el caso de los hombres  superconquistadores sexuales sufren una profunda inseguridad sexual y, a través de las múltiples conquistas, buscan reafirmar su masculinidad. Lo mismo con las mujeres de amoríos múltiples. Su analfabetismo emocional,según Steckel,psiquiatra alemán del primer tercio del siglo veinte,las lleva a los amoríos múltiples la constante de una frigidez crónica.

En la  realidad el tema de la infidelidad conyugal es un lugar común y tan viejo como la humanidad.Sólo que en el hombre es un pecado en el plan religioso y una aberración juridica, en el civil, y un estigma cuando pasa al nivel social. En el caso de la mujer,en cambio,  se le llama  liberación. Una liberación elevada a nivel paradigmatico.

Berta quiere recuperar a su hijita y safarse de Raquel y toda esa situación pero, le dice Raquel “Con qué dinero vas a criar y a educar a Raquel”, Berta termina aceptándolo. Pero Raquel no olvida su papel de mujer estéril - madre y le dice que ella, Berta, necesita casarse Si lo hace, le dará una dote para que la entregue a su nuevo marido: “Si te vuelves a casar te dotaré Piénsalo No se está bien de viuda”


Dentro de la cultura occidental hay islas de convivencia social, tanto  laicas como religiosas y etnicas, que aceptan el matrimonio múltiple porque  sus canones son otros. Viven de acuerdo  a esos principios. Pero en la occidental es uno para una.Y una para uno. "Hasta que la muerte los separe", no el juez ni el Papa..

Habría que ver de qué lado hay menos psiquiatricos...



Sócrates, entre Xantipa y Diotima,prefirió la cicuta.Sabemos que,en su último día en la celda,compartiendo con sus amigos filósfos,que han preparado su huida, y la oportunidad que le da el Estado a cambio del destierro,el maestro acepta la muerte antes de burlar las leyes en las que había vivido toda su existencia,etc.El maestro externa en este caso  el pensamiento de querer librarse de esta "vida humana", lejos de los requerimientos del cuerpo,etc. Pero siempre queda la duda:¿sería de sus dos mujeres de las que quería librarse por medio de la cicuta?


Como sea, Sócrates en este caso también nos anuncia, nos previene, dos determinismos: 1) toda su sabiduría no pudo salvarlo de besar en dos bocas y,2) toda su sabiduría no fue suficiente para resistir los dos engranes de acero llamados Xantipa y Diotima y,  acabó bebiendo la cicuta...

Schopenhauer escribe que tener dos mujeres es como perseguir dos liebres (versión machista). Un hombre correteando dos mujeres...

Las mujeres  de la etnia hohokam, del desierto de Sonora-Arizona, invierten el ejemplo. Observan que la liebre corre en círculo, por lo que una cubre medio círculo y la otra el otro medio círculo. Hasta que la liebre caer rendida de cansancio (versión feminista).Dos mujeres correteando a un hombre...








“Miguel de Unamuno nació en la calle Ronda del casco viejo de Bilbao. Era el tercer hijo y primer varón, tras María Felisa y María Jesusa, del matrimonio habido entre el comerciante Félix de Unamuno Larraza y su sobrina carnal, Salomé Jugo Unamuno. Más tarde nacerán Félix, Susana y María Mercedes. A los diez años, al acabar sus primeros estudios en el colegio de San Nicolás y a punto de entrar en el instituto, asiste como testigo al asedio de su ciudad durante la Tercera Guerra Carlista, lo que luego reflejará en su primera novela, Paz en la guerra.
Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Madrid, obteniendo la calificación de notable en 1883, a sus veintiún años. Al año siguiente se doctora con una tesis sobre la lengua vasca: Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca. En ella anticipa su idea sobre el origen de los vascos, idea contraria a la que en los años venideros irá gestando el nacionalismo vasco, recién fundado por los hermanos Arana Goiri, que propugnará una raza vasca no contaminada por otras razas.
En 1884 comienza a trabajar en un colegio como profesor de latín y psicología, publica un artículo titulado «Del elemento alienígena en el idioma vasco» y otro costumbrista, «Guernica»”, Wikipedia

Justificación de la página

La idea es escribir.

El individuo, el grupo y el alpinismo de un lugar no pueden trascender si no se escribe. El que escribe está rescatando las experiencias de la generación anterior a la suya y está rescatando a su propia generación. Si los aciertos y los errores se aprovechan con inteligencia se estará preparando el terreno para una generación mejor. Y sabido es que se aprende más de los errores que de los aciertos.

Personalmente conocí a excelentes escaladores que no escribieron una palabra, no trazaron un dibujo ni tampoco dejaron una fotografía de sus ascensiones. Con el resultado que los escaladores del presente no pudieron beneficiarse de su experiencia técnica ni filosófica. ¿Cómo hicieron para superar tal obstáculo de la montaña, o cómo fue qué cometieron tal error, o qué pensaban de la vida desde la perspectiva alpina? Nadie lo supo.

En los años sesentas apareció el libro Guía del escalador mexicano, de Tomás Velásquez. Nos pareció a los escaladores de entonces que se trataba del trabajo más limitado y lleno de faltas que pudiera imaginarse. Sucedió lo mismo con 28 Bajo Cero, de Luis Costa. Hasta que alguien de nosotros dijo: “Sólo hay una manera de demostrar su contenido erróneo y limitado: haciendo un libro mejor”.

Y cuando posteriormente fueron apareciendo nuestras publicaciones entendimos que Guía y 28 son libros valiosos que nos enseñaron cómo hacer una obra alpina diferente a la composición lírica. De alguna manera los de mi generación acabamos considerando a Velásquez y a Costa como alpinistas que nos trazaron el camino y nos alejaron de la interpretación patológica llena de subjetivismos.

Subí al Valle de Las Ventanas al finalizar el verano del 2008. Invitado, para hablar de escaladas, por Alfredo Revilla y Jaime Guerrero, integrantes del Comité Administrativo del albergue alpino Miguel Hidalgo. Se desarrollaba el “Ciclo de Conferencias de Escalada 2008”.

Para mi sorpresa se habían reunido escaladores de generaciones anteriores y posteriores a la mía. Tan feliz circunstancia me dio la pauta para alejarme de los relatos de montaña, con frecuencia llenos de egomanía. ¿Habían subido los escaladores, algunos procedentes de lejanas tierras, hasta aquel refugio en lo alto de la Sierra de Pachuca sólo para oír hablar de escalada a otro escalador?

Ocupé no más de quince minutos hablando de algunas escaladas. De inmediato pasé a hacer reflexiones, dirigidas a mí mismo, tales como: “¿Por qué los escaladores de más de cincuenta años de edad ya no van a las montañas?”,etc. Automáticamente, los ahí presentes, hicieron suya la conferencia y cinco horas después seguíamos intercambiando puntos de vista. Abandonar el monólogo y pasar a la discusión dialéctica siempre da resultados positivos para todos. Afuera la helada tormenta golpeaba los grandes ventanales del albergue pero en el interior debatíamos fraternal y apasionadamente.

Tuve la fortuna de encontrar a escaladores que varias décadas atrás habían sido mis maestros en la montaña, como el caso de Raúl Pérez, de Pachuca. Saludé a mi gran amigo Raúl Revilla. Encontré al veterano y gran montañista Eder Monroy. Durante cuarenta años escuché hablar de él como uno de los pioneros del montañismo hidalguense sin haber tenido la oportunidad de conocerlo. Tuve la fortuna de conocer también a Efrén Bonilla y a Alfredo Velázquez, a la sazón, éste último, presidente de la Federación Mexicana de Deportes de Montaña y Escalada, A. C. (FMDME). Ambos pertenecientes a generaciones de más acá, con proyectos para realizare en las lejanas montañas del extranjero como sólo los jóvenes lo pueden soñar y realizar. También conocí a Carlos Velázquez, hermano de Tomás Velázquez (fallecido unos 15 años atrás).

Después los perdí de vista a todos y no sé hasta donde han caminado con el propósito de escribir. Por mi parte ofrezco en esta página los trabajos que aun conservo. Mucho me hubiera gustado incluir aquí el libro Los mexicanos en la ruta de los polacos, que relata la expedición nuestra al filo noreste del Aconcagua en 1974. Se trata de la suma de tantas faltas, no técnicas, pero sí de conducta, que estoy seguro sería de mucha utilidad para los que en el futuro sean responsables de una expedición al extranjero. Pero mi último ejemplar lo presté a Mario Campos Borges y no me lo ha regresado.

Por fortuna al filo de la medianoche llegamos a dos conclusiones: (1) los montañistas dejan de ir a la montaña porque no hay retroalimentación mediante la práctica de leer y de escribir de alpinismo. De alpinismo de todo el mundo. (2) nos gusta escribir lo exitoso y callamos deliberadamente los errores. Con el tiempo todo mundo se aburre de leer relatos maquillados. Con el nefasto resultado que los libros no se venden y las editoriales deciden ya no publicar de alpinismo…

Al final me pareció que el resultado de la jornada había alcanzado el entusiasta compromiso de escribir, escribir y más escribir.

Seguidores